Mientras los líderes de las protestas estudiantiles nicaragüenses se reúnen con neoconservadores en Washington DC, una publicación financiada por el brazo de cambio de régimen del gobierno estadounidense, la National Endowment for Democracy (NED), se jacta de gastar millones de dólares “preparando el terreno para la insurrección” contra el presidente nicaragüense elegido democraticamente Daniel Ortega
Mientras que algunos medios de comunicación corporativos han retratado al violento movimiento de protesta que atrapa a Nicaragua como una corriente “progresista” de las bases, los propios líderes estudiantiles del país han sugerido lo contrario.
A principios de junio, los principales jóvenes activistas de Nicaragua fueron a Washington, DC, a reunirse con el liderazgo del grupo derechista Freedom House el cual es financiado por el estado estadounidense. Los líderes estudiantiles nicaragüenses estaban allí para suplicar a Donald Trump y otros funcionarios de derecha del gobierno de los Estados Unidos que los ayudaran en su lucha contra el presidente nicaragüense Daniel Ortega.
En su excursión a la capital de Estados Unidos, los jóvenes activistas posaron para las fotos con algunos de los neoconservadores más notorios del Congreso de los Estados Unidos.: los senadores Ted Cruz y Marco Rubio y la representante Ileana Ros-Lehtinen. Los líderes estudiantiles nicaragüenses también fueron guiados a las reuniones con altos funcionarios del US State Department y la US government soft power organization USAID. Allí, se les aseguró que contarían con el apoyo rotundo de Estados Unidos.
Un mes antes de las reuniones de los manifestantes estudiantiles con legisladores ultraconservadores en Washington, una publicación financiada por el brazo de cambio de régimen del gobierno de Estados Unidos, la National Endowment for Democracy (NED), afirmó sin rodeos que las organizaciones respaldadas por NED han gastado años y millones de dólares “sentando las bases para la insurrección” en Nicaragua.
Este artículo que se jacta abiertamente de la intromisión de los Estados Unidos se publicó en el sitio web de noticias enfocado en América Latina Global Americans, y fue escrito por el académico estadounidense Benjamin Waddell, director académico de la School for International Training in Nicaragua. Después de la publicación de este artículo, Global Americans reemplazó el término “insurrección” con la palabra más inocua “cambio”. Sin embargo, el título original aún se puede ver en la URL del artículo.
A pesar de la alteración cosmética, el artículo de Waddell ofrece una evaluación candida del impacto de las inversiones sostenidas de National Endowment for Democracy en la sociedad civil nicaragüense. Las conclusiones del autor hicieron eco inadvertidamente de las del presidente nicaragüense Daniel Ortega y sus partidarios, que han enmarcado las protestas como una trama cuidadosamente montada respaldada hasta los dientes por Estados Unidos.
“La prensa internacional describió la rápida escalada de disturbios civiles en Nicaragua como una explosión espontánea de descontento colectivo, desencadenada por los cambios del gobierno a su insolvente sistema de seguridad social y enraizada en más de una década de gobierno autoritario por parte de la familia Ortega-Murillo”. Waddell escribió. “Y si bien las causas subyacentes de la crisis están enraizadas en la mala administración y corrupción del gobierno, cada vez es más claro que el apoyo de los Estados Unidos ha contribuido a exacerbar los levantamientos actuales”.
En otro pasaje llamativo, concluyó Waddell, “la participación actual de la NED en apoyar a los grupos de la sociedad civil en Nicaragua arroja luz sobre el poder del financiamiento transnacional para influir en los resultados políticos en el siglo XXI”
Fuente: Global Americans