El recién regresado presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, canceló los planes de vender ocho gigantes corporativos estatales, incluida la compañía petrolera Petroleo Brasileiro, Petrobras, informó el Lunes el sitio web de noticias brasileño G1.
Lula, quien estuvo al frente de 2003 a 2010, juró como presidente de Brasil el 1 de Enero. Encarcelado por corrupción en 2018, las condenas de Lula fueron anuladas en 2019, lo que le permitió derrotar a Jair Bolsonaro en las elecciones de Octubre.
La decisión de eliminar a las corporaciones estatales de la lista de ventas de activos estatales fue uno de los primeros actos oficiales del político progresista de izquierda.
Lula da Silva jura como presidente brasileño en su tercer mandato
Además de Petrobras, la cancelacion de venta incluye a Pre-Sal Petróleo, la firma estatal responsable de la supervisión y venta de la participación del gobierno en el petróleo y el gas de los contratos de producción compartida, junto con el servicio postal Correios y la Empresa Brasil de Comunicacaooperator, que administra la red de transmisión del gobierno federal.
La empresa de servicios de IT del sistema brasileño de bienestar social Dataprev, la empresa nuclear estatal Nuclep, la corporación de servicios de IT Serpro y la Empresa Nacional de Suministros del Ministerio de Agricultura también están fuera de la lista de privatizaciones.
El presidente que regresa ha pedido “garantizar un análisis riguroso de los impactos de la privatización en el servicio público o en el mercado”, y agregó que los bancos estatales y las principales compañías petroleras como Petrobras jugarían un “papel clave” en el nuevo ciclo económico.
El Lunes, el índice bursátil de Sao Paulo perdió un 3.24%, mientras que las acciones de Petrobras cayeron alrededor de un 6%, ya que el discurso de investidura de Lula provocó temores de los inversionistas a las políticas gubernamentales intervencionistas. La moneda nacional, el real, vio caer su valor un 1.5%.
El predecesor de Lula, el líder populista de extrema derecha neoliberal Jair Bolsonaro, dirigió una administración sumida en controversias que van desde la corrupción hasta la devastación ambiental. El propio gobierno de Lula fue derribado por la corrupción masiva en Petrobras, que llevó a la destitución de su sucesor elegido a dedo en 2016.
Fuente: RT