Manifestantes incendiaron la oficina del fiscal en Santa Cruz de la Sierra, la capital de la provincia más grande de Bolivia, en protesta por el arresto del gobernador neolineral Fernando Camacho. El gobierno federal en La Paz condenó la violencia el Jueves y dijo que el político detenido estaba vivo y bien.
Las autoridades están “respetando los derechos constitucionales y los derechos humanos” de Camacho, quien no ha sido perjudicado, dijo el Jueves el ministro de Justicia de Bolivia, Eduardo Del Castillo.
Camacho fue detenido el Miércoles por la tarde, según informes, con una orden judicial que citaba su participación en el golpe de Estado de 2019 que derrocó al presidente Evo Morales. Un video que circula en las redes sociales muestra a la policía fuertemente armada rodeando su vehículo y al gobernador esposado en el suelo.
El gobierno provincial de Santa Cruz denunció rápidamente el arresto como una “operación policial absolutamente irregular”, alegando que Camacho había sido llevado a “un lugar desconocido” y que responsabilizaban personalmente al presidente Luis Arce por su seguridad.
“La operación de secuestro del gobernador se llevó a cabo en las calles aledañas a su casa, cuando regresaba de realizar actividades de gestión”, dijo la oficina del gobernador.
Los simpatizantes de Camacho instalaron barricadas, incendiaron la oficina del fiscal provincial y asaltaron los aeropuertos de Viru Viru y El Trompillo, se desplegaron en las pistas y entraron en varios aviones para verificar si el gobernador estaba a bordo.
Santa Cruz es la provincia más grande y poblada del país sudamericano sin salida al mar. Camacho se convirtió en su gobernador en Mayo de 2021, después de obtener solo el 14% de los votos en la carrera presidencial de 2020. El gobierno sospecha que Camacho esta involucrado en el golpe de estado de 2019, cuando los opositores a Morales afirmaron falsamente irregularidades en las elecciones y obligaron al presidente de largo tiempo a huir a México.
La declaración programada de Camacho en la investigación se retrasó por una huelga general que el organizó en Noviembre. Su principal demanda era que el gobierno de La Paz reprogramara el censo para 2023, para que pudiera reflejar mejor a la población de Santa Cruz y dar a la provincia la financiación y la representación adecuadas.
Morales, quien regresó a Bolivia pero ya no ocupa el cargo, calificó a Camacho de “golpista confeso” y lo acusó de ser responsable de las “cuatro muertes, 33 días de saqueos, incendios, violaciones de derechos humanos” y “el peor daño a la economía de Santa Cruz y Bolivia”, como resultado de la huelga.
Fuente: RT
