Un panel judicial de la Corte Suprema de Perú decidió el Jueves extender la detención preventiva del expresidente peruano Pedro Castillo, de 53 años, quien ahora permanecerá tras las rejas durante 18 meses.
El expresidente fue sometido a juicio político el 7 de Diciembre y arrestado por cargos de rebelión horas después de que intentara disolver el Congreso antes de que los miembros celebraran su tercera votación de juicio político contra el derrocado jefe de Estado.
En la actualidad, la ex Vicepresidenta Boluarte, de 60 años, se desempeña como presidenta interina del país por el resto del mandato presidencial de Castillo.
La decisión del Congreso de detener a Castillo por 18 meses estuvo influenciada por si puede o no permanecer en la cárcel mientras los fiscales investigan sus presuntos delitos, en lugar de las acusaciones en su contra. Su razonamiento para la detención del ex presidente es por temor a que intente huir del país, y el tribunal afirma que Castillo ha estado discutiendo el asilo político con México.
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La decisión del Jueves se produce un día después de que el Fiscal Supremo de Perú, Uriel Terán, solicitara 18 meses de prisión preventiva para Castillo y el ex Primer ministro Aníbal Torres, acusados de motín y abuso de autoridad.
Los partidarios de Castillo comenzaron a protestar poco después de que fuera detenido. Los manifestantes han pedido elecciones presidenciales inmediatas y piden la disolución del Congreso de Perú, así como la libertad de Castillo.
En los días transcurridos desde la destitución de Castillo, los manifestantes han quemado comisarías de policía, se han apoderado de una pista de aterrizaje de las fuerzas armadas y han causado trastornos en la industria turística del país. Al menos ocho personas han muerto a causa de las protestas, entre ellas dos menores de edad.
Castillo ha negado las acusaciones de conspiración y rebelión.
Fuente: Sputnik
