El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló la muy anticipada cumbre con el líder supremo norcoreano Kim Jong-un, “basado en la tremenda ira y abierta hostilidad” de Kim, quien “amenazó” a Estados Unidos con un “enfrentamiento nuclear”.
“Yo tenía muchas ganas de estar allí contigo. Lamentablemente, debido a la tremenda rabia y abierta hostilidad mostradas en tu declaración más reciente, siento que es inapropiado, en este momento, tener esta reunión largamente planeada “, se lee en una carta, enviada unas horas después de que Corea del Norte destruyó su sitio de pruebas nucleares en Punggye-ri. La demolición fue presenciada por un pequeño grupo de periodistas extranjeros, y Kim Jong-un la consideró un gesto de buena voluntad norcoreana antes de la planeada cumbre.
En su carta, Trump lamentó la pérdida de una oportunidad histórica, pero le agradeció a Kim por la liberación de tres rehenes estadounidenses, lo que dijo fue un “gesto hermoso”.
El viceministro norcoreano, Choe Son-hui, dijo el jueves que su país se retiraría de la cumbre, que debería haber tenido lugar en Singapur el 12 de junio, si Estados Unidos continúa llevando a cabo sus “actos ilícitos e indignantes”.
“Si los Estados Unidos, nos encontrarán en una sala de reuniones o en un enfrentamiento nuclear es totalmente dependiente de la decisión y el comportamiento de los Estados Unidos”, dijo Choe.
Los “actos ilegales” mencionados por Choe se refieren a los ejercicios militares conjuntos llevados a cabo por los Estados Unidos y Corea del Sur a principios de este mes. Corea del Norte considera estos simulacros anuales como una provocación intencional y una práctica para la invasion de Corea del Norte.
Choe también señaló al vicepresidente Mike Pence, quien dijo esta semana que Corea del Norte podría terminar como Libia si Kim no llega a un acuerdo. La comparación con Libia había sido hecha por primera vez por el consejero de seguridad nacional de Trump, John Bolton, quien sugirió que la desnuclearización de Corea del Norte podría seguir “el modelo de Libia”.
Después de entregar sus armas en 2003, el líder libio Muammar Gaddafi fue depuesto y ejecutado en un golpe de estado respaldado por NATO en 2011.
Luego de estas declaraciones, Corea del Norte canceló las conversaciones con Corea del Sur a principios de mayo, pero no la reunión de Singapur con Trump. Desde entonces, el destino de la cumbre se ha debatido casi a diario en los medios de comunicación, y el presidente de los Estados Unidos siendo vago sobre sus perspectivas.
Ahora Trump, que solía llamar a Kim “‘little rocket man”, y el líder supremo norcoreano parecen estar de regreso con las amenazas.
“Hablas de tus capacidades nucleares, pero las nuestras son tan masivas y poderosas que le pido a Dios que nunca tengan que ser usadas”, dijo Trump en la carta.
Finalmente, Trump sugirió que tal vez un día, los dos líderes podrían ser amigos.
“Si cambias de opinión … no dudes en llamarme o escribir”, dice la carta.
Fuente: RT
