Estados Unidos se está quedando atrás de sus pares de naciones desarrolladas en la comprobación de las áreas de progreso, según un informe reciente de la Oficina de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. El país que el año pasado ocupó el puesto 32 de los 193 Estados miembros de la ONU ha caído 11 lugares en un solo año y ahora sigue incluso a Ucrania y Cuba en la lista, solo por delante de Bulgaria.
Las calificaciones se basan en el progreso de un país en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, 17 métricas vagamente positivas destinadas a representar el progreso social. Estas incluyen logros concretos como “agua limpia y saneamiento” y “hambre cero”, junto con objetivos menos definidos como “educación de calidad” y “consumo y producción responsables”, pero todos se describen en el sitio web de la ONU como fundamentales para implementar la Agenda 2030 de la organización para el Desarrollo Sostenible, algo que todos los estados miembros de la ONU han acordado hacer.
Los países escandinavos lideran la clasificación de la ONU para 2022, con Finlandia en el número uno y Dinamarca, Suecia y Noruega completando los cuatro primeros. El primer país no europeo en hacer la lista es Japón,que se ubicó en el top 20 con 19.
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La historiadora Kathleen Frydl culpó al racismo y al “excepcionalismo estadounidense” por el supuesto declive de Estados Unidos en su artículo para The Conversation el Viernes, argumentando que el racismo ha “engañado a muchos estadounidenses para que no reciban la atención médica, la educación, la seguridad económica y el medio ambiente que merecen”, mientras que el excepcionalismo estadounidense “evita que el país realice evaluaciones sinceras y corrija el rumbo” en medio de un aumento de “amenazas a la democracia” mal definidas.
Ciertamente, la creciente desigualdad económica y una caída sostenida de dos años en la esperanza de vida parecerían poner a Estados Unidos en el lado equivocado de varios de los Objetivos, incluidos “buena salud y bienestar”, “no pobreza” y “reducción de las desigualdades”. Sin embargo, la ONU calificó su desempeño en dos de esos tres como mejorado, con solo la métrica de desigualdad mostrando negativo, y se centró en cambio en una supuesta disminución en el “consumo y producción responsables”.
La ONU no es la única entidad que señala a Estados Unidos como una nación en declive. The Economist la clasificó como una” democracia defectuosa” a principios de este año en su evaluación del “estado de la democracia” en todo el mundo. Sus métricas tienen en cuenta el proceso electoral y el pluralismo de los países, el funcionamiento del gobierno, la participación política, la cultura política democrática y las libertades civiles.
Fuente: RT
