Los servicios de inteligencia estadounidenses están tratando apresuradamente de reclutar a los diplomáticos rusos expulsados de los Estados Unidos por el caso Skripal, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, criticando el comportamiento de Estados Unidos como cínico e indecente.
El ministerio hizo sonar la alarma sobre “un fuerte aumento de las acciones de provocación contra los diplomáticos rusos en los Estados Unidos”. El ministerio dijo que después del anuncio de que 60 diplomáticos rusos se irían de Estados Unidos, los servicios secretos estadounidenses han estado tratando “febrilmente” de contactarlos con varias propuestas.
“Hubo toda una serie de episodios escandalosos e indecentes” en los que a los diplomáticos rusos “se les ofreció ‘ayuda’, – y no de forma gratuita, sino a cambio de relaciones secretas ‘sobre una base de beneficio mutuo'”, dijo el ministerio en un comunicado.
Rusia acusó a Estados Unidos de “poner en practica un plan” que involucraba “a las autoridades oficiales expulsando injustamente a los diplomáticos rusos y los cada vez más agresivos servicios de seguridad estadounidenses que intentan inmediatamente aprovechar este momento difícil para nuestros diplomáticos”. El ministerio describió la estrategia estadounidense como “escasamente impuesta” e infructuosa, y agregó que “ese comportamiento parece cínico y repugnante, como si el gobierno estadounidense hubiera dejado de entender por completo los límites de la decencia”.
A principios de esta semana, Estados Unidos anunció que expulsaría a 60 diplomáticos rusos y cerraría el consulado de Rusia en Seattle, ya que la administración Trump cumplió la petición del Reino Unido para castigar a Rusia por su supuesta participación en el envenenamiento del ex agente Sergei Skripal en territorio británico. En una respuesta “espejo”, Rusia dijo el jueves que 60 diplomáticos estadounidenses tendrían que abandonar el país, y también cerraría el consulado de Estados Unidos en San Petersburgo.
A principios de marzo, Sergei Skripal y su hija, Yulia, fueron envenenados en Salisbury con lo que el Reino Unido llamó un agente nervioso diseñado por los soviéticos. Sin que se llevara a cabo una investigación adecuada, La Primer MInistro de Reino Unido Theresa May acusó a Rusia de estar detrás del ataque sin presentar prueba alguna, expulsó a los diplomáticos rusos e introdujo otras restricciones contra Rusia. Gran Bretaña instó a sus aliados a hacer lo mismo y sancionar a Rusia, con Alemania, Francia y Polonia entre los países que expulsaron a diplomáticos rusos.
Fuente: RT
