El US Attorney General, Jeff Sessions, dijo que ha despedido al subdirector del FBI, Andrew McCabe, con efecto inmediato. La abrupta despedida le podría costar a McCabe – quien es acusado de manejar mal el caso del correo electrónico de Hillary Clinton – gran parte de su pensión.
El despido de McCabe fue recomendado por la FBI’s Office of Professional Responsibility. Esto se produce después de que un informe todavía clasificado del Department of Justice (DOJ) inspector general descubriera que McCabe había manejado mal la investigación del FBI sobre el uso de Hillary Clinton de un servidor de correo electrónico privado durante su trabajo como US Secretary of State.
“Basado en el informe del Inspector General, los hallazgos de la FBI Office of Professional Responsibility y la recomendación del Department’s senior career official, he cancelado el empleo de Andrew McCabe con efecto inmediato”, dijo Sessions sobre su decisión.
El despido de McCabe fue anunciado el viernes, solo dos días antes de que él se retirara. El despido podría costar a McCabe la pensión a la que tenía derecho después de 21 años de servicio en el FBI.
McCabe “hizo una revelación no autorizada a los medios de comunicación y careció de franqueza, incluso bajo juramento, en múltiples ocasiones”, declaró Sessions, citando informes del Inspector General y del ORP. Se espera que el informe del US Departament of Justice que sera emitido pronto revele que McCabe filtró información sobre la investigación del correo electrónico de Clinton a los medios y engañó a los investigadores reguladores (watchdogs).
McCabe anunció que renunciaría a su cargo a fines de enero, pero tomó una “termination leave” que le habría permitido recibir una pensión estimada de $ 60,000 dolares anuales. McCabe planeaba retirarse el domingo, el día de su cumpleaños 50.
El plan de carrera del oficial del FBI no le sentó bien al presidente estadounidense, Donald Trump, quien lo ha provocado repetidamente en Twitter, particularmente por las conexiones de su esposa. En julio, Trump tuiteó que McCabe debería haber sido despedido porque su esposa, Jill, recibió dinero de un aliado de Clinton en 2015 para postularse para un puesto estatal en Virginia. En una serie de tweets en diciembre, Trump criticó a McCabe por “planear los tiempos de su salida para retirarse con todos los beneficios”.
En la declaración dada a conocer tras su depido, McCabe acusó personalmente a la White House y a Trump de vengarse de él por su conducta a raíz del despido del ex director del FBI James Comey.
“La publicación de este informe se aceleró solo después de que mi testimonio ante el House Intelligence Committee reveló que corroboraría los relatos del ex Director Comey sobre sus conversaciones con el Presidente”, dijo McCabe, describiendo las acusaciones contra él como “un esfuerzo sin precedentes de la Administración, impulsado por el propio presidente, para removerme de mi puesto, destruir mi reputación y posiblemente quitarme una pensión que trabajé durante 21 años para ganarla “.
Su despido, argumentó McCabe, es parte de un patrón más amplio que involucra “una guerra en curso contra el FBI y los esfuerzos del Special Counsel (Robert Mueller) Investigation (sobre la presunta colusión de Trump con Rusia)” emprendida por la administración Trump.
McCabe ha rechazado todas las acusaciones en su contra, diciendo que no hay “nada más lejos de la verdad” que las afirmaciones de que carecía de integridad y fue dirigido por motivos políticos a través de la investigación de Clinton.
McCabe también ha negado que él solo haya permitido las filtraciones a los medios, argumentando que todos sus contactos con la prensa fueron supervisados por el jefe del FBI. “No fue un secreto, tuvo lugar durante varios días, y otros, incluido el Director, estaban al tanto de la interacción con el periodista”. Continuó señalando que el continuó “el mismo tipo de trabajo” después de que Comey fue despedido y reemplazado por Christopher Wray “a petición suya”.
Fuente: RT