El cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha sido tratado “muy injustamente” para vergüenza del mundo entero, y México se ha ofrecido a acogerlo, dijo el Martes a periodistas el presidente Andrés Manuel López Obrador. El dijo que mencionaría el caso de Assange con su homólogo estadounidense Joe Biden cuando se reúnan en Julio.
El Reino Unido anunció la semana pasada que extraditaría al periodista encarcelado a Estados Unidos, donde enfrenta cargos de espionaje y hasta 175 años tras las rejas si es declarado culpable. La decisión de la secretaria de Interior del Reino Unido, Priti Patel, fue “muy decepcionante”, dijo el presidente López Obrador.
El también dijo que tiene la intención de pedirle a Biden que retire los cargos contra Assange cuando se reúnan el próximo mes. Tal acción iría en contra de los “intransigentes en Estados Unidos”, pero “la humanidad debe prevalecer”, agregó López Obrador.
¿Y las libertades? ¿Vamos a retirar la Estatua de la Libertad de Nueva York?
“Julian Assange es el mejor periodista de nuestro tiempo en el mundo y ha sido tratado de manera muy injusta, peor que un criminal”, el dijo. “Esto es una vergüenza para el mundo.”
México está dispuesto a proporcionar refugio a Assange si es liberado, agregó el presidente, recordando a los periodistas que había pedido a la administración estadounidense anterior que retirara los cargos contra Assange como “prisionero de conciencia”.
Assange, un ciudadano australiano, solicitó asilo a Ecuador en 2012, sospechando que Estados Unidos quería arrestarlo y extraditarlo por la publicación de WikiLeaks de los documentos sobre las guerras de Estados Unidos en Irak y Afganistán en 2010. Assange pasó los siguientes siete años asilado en la embajada de Ecuador en Londres, ya que el Reino Unido le negó el paso seguro, hasta que su asilo fue revocado por un nuevo gobierno amigo de Estados Unidos en Ecuador.
La policía británica sacó a Assange de la embajada de Ecuador en Abril de 2019 y lo puso en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en el sur de Londres, donde permanece hasta el día de hoy. Un mes después de su arresto, Estados Unidos reveló una acusación formal que lo acusaba de delitos bajo la Espionage Act, por la cual podría enfrentar 175 años de prisión. Assange ha negado todas las acusaciones, y un testigo clave en el caso de Estados Unidos en su contra admitió que mintió en su testimonio.
Australia no se ha pronunciado a favor de la liberación de Assange, a pesar de que el recién elegido primer ministro Anthony Albanese se había opuesto a los cargos contra el periodista durante su campaña electoral. Albanese dijo el Lunes que todavía creía que Assange debería ser liberado, pero que su gobierno no intervendría públicamente con Estados Unidos en su nombre, porque “se involucra diplomática y apropiadamente con nuestros socios.”
Fuente: RT