America

Mientras los estadounidenses acusan a los rusos por “intromisión en su eleccion”, Estados Unidos ha estado interfiriendo en las elecciones de otros paises por décadas

Mientras los demócratas acusan a los rusos por “intromisión electoral”, ex oficiales de la CIA dicen que Estados Unidos ha estado interfiriendo en las elecciones de otros paises durante décadas y que “con suerte” seguirá haciéndolo porque tiene una “elevada calidad moral”.
En un artículo publicado en el New York Times el sábado, ex oficiales de la CIA y varios investigadores, que han estado estudiando las operaciones encubiertas de la inteligencia estadounidense durante años, dicen que los métodos presuntamente utilizados por los rusos para “entrometerse” en las elecciones estadounidenses podrían diferir ligeramente de las operaciones de la CIA en el extranjero de la vieja escuela, no hay nada en las acusaciones contra los rusos que los estadounidenses no hayan hecho ellos mismos en otros paises.
“Si le preguntas a un oficial de inteligencia, si los rusos violaron las reglas o hicieron algo extraño, la respuesta es no, para nada”, dijo el veterano retirado de la CIA Steven Hall a Scott Shane del New York Times.
Hall, quien dejó su trabajo como CIA Chief of Russian Operations en 2015 después de 30 años de servicio, señaló que Estados Unidos nunca ha rehuido intentar interferir en las elecciones de otros países.
Al decir que la CIA había participado “absolutamente” en tales operaciones en el pasado, Hall agregó que espera que “nosotros sigamos haciéndolo”.
Trece ciudadanos rusos y tres entidades fueron acusados el viernes como parte de la prolongada investigación del abogado del FBI Robert Mueller sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 y la colusión entre Rusia y la campaña del presidente estadounidense Donald Trump. Como las pruebas que soporten los dos alegatos son escasas, los rusos listados en la acusación fueron acusados de librar una “guerra de información contra los Estados Unidos de América”, incluso sembrando la discordia en las redes sociales con publicaciones “divisivas” en Facebook y Twitter.
Mientras que el auge de las redes sociales es un fenómeno reciente, la inteligencia de Estados Unidos tiene un largo historial de propagacion de información destructora, aunque en una forma más convencional, Loch Johnson, un académico de la Universidad de Georgia, que ha estado investigando a la CIA desde la década de 1970, dijo a the Times.
“Nosotros (los estadounidenes) hemos usado carteles, panfletos, anuncios publicitarios, pancartas, lo que sea. Hemos “plantado” información falsa en periódicos extranjeros. “Usamos lo que los británicos llaman ‘ King George’s cavalry’: maletas repletas con dinero en efectivo”, dijo Johnson, relatando que a fines de la década de 1980 los agentes de la CIA le dijeron que ellos solían colocar sin rodeos informes que se ajustaban a la agenda estadounidense o falsas noticias en periódicos extranjeros por docenas. El número de tales “inserciones” diarias se extendió en hasta 70 a 80 publicaciones, Johnson contó.
Pero cuando Estados Unidos lo hace, es por el “bien superior”, afirman el académico y los oficiales de la CIA.


Al comparar las operaciones estadounidenses con lo que se acusa a Rusia, “es como decir que los policías y los malos son lo mismo porque ambos tienen armas – la motivación es importante”, dijo Hall. Porque, al igual que las sangrientas guerras que Estados Unidos está librando en todo el mundo, se está haciendo “por el bien de la democracia”.
Contrariamente a la supuesta embestida rusa sobre la democracia estadounidense, que, según el Deputy Attorney general Rod Rosenstein, no afectó el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses, algunas intromisiónes estadounidenses llevaron a cambios reales de poder en América Latina, Europa del Este y el Medio Este.
Según una encuesta realizada por el investigador Dov Levin del Carnegie Mellon University’s Institute for Politics and Strategy, Estados Unidos interfirió en las elecciones de otros paises al menos 81 veces desde 1946 hasta 2000, incluyendo Yugoslavia en el 2000 contra Slobodan Milosevic.
El número, sin embargo, no incluye los golpes militares orquestados por los Estados Unidos o los cambios de régimen como resultado de las intervenciones militares estadounidenses, algunas de las cuales tuvieron muy poco que ver con la democracia, como el ascenso del dictador chileno Augusto Pinochet después del violento derrocamiento del presidente Salvador Allende en 1973. Con el colapso de la Unión Soviética y el final de la Guerra Fría, los Estados Unidos no abandonaron su política intervencionista. Los ejemplos más recientes incluyen la intervención de NATO liderada por Estados Unidos en Libia que derrocó al hombre fuerte Muammar Gaddafi, pero fracasó para ofrecer una apariencia de democracia. El país devastado por la guerra se debate entre tres diferentes centros de poder siete años después de la incursión militar de Estados Unidos y NATO.
El papel de Estados Unidos en el golpe de estado en Ucrania, que allanó el camino para el derramamiento de sangre en el este del país, ha sido ampliamente informado. El año pasado, el ex vicepresidente estadounidense Joe Biden admitió en sus memorias que exigió la renuncia del ex presidente ucraniano Viktor Yanukovich en 2014, diciéndole que su “tiempo había terminado”.
Biden también se jactó de haber participado en el despido de un fiscal ucraniano durante una reunión con el presidente ucraniano Petro Poroshenko y el ex primer ministro ucraniano Arseny Yatsenyuk en marzo de 2016.

Fuente: RT