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El cinismo detrás del acercamiento de Estados Unidos con Venezuela – Bradley Blankenship

Antes de anunciar una prohibición a las importaciones de energía rusa, Estados Unidos trató de tapar este agujero reuniéndose con representantes de un gobierno que ni siquiera reconocen oficialmente, Venezuela.
Altos funcionarios del US State Department y de la White House se reunieron con el gobierno del presidente Nicolás Maduro en Caracas durante el fin de semana para discutir la reanudación de las importaciones de petróleo. Fue la comunicación de más alto nivel entre Venezuela y Estados Unidos desde que rompieron lazos diplomáticos en 2019, después de que la administración del ex presidente estadounidense Donald Trump reconociera a Juan Guaidó como el “presidente interino” de Venezuela.

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Sin duda, es algo positivo para ambas partes que haya un acercamiento. Las sanciones impuestas a Venezuela por los Estados Unidos y sus aliados han paralizado la economía y estimulado una inflación descontrolada hasta hace poco. Venezuela solo el año pasado logró un crecimiento económico decente, frenó la inflación a un solo dígito y, de hecho, se proyecta que superará a sus pares de la región en un futuro cercano.
Si la actividad económica se reanuda con los Estados Unidos, es probable que esto ayude aún más a la economía de Venezuela, y, con suerte, las sanciones injustas e ilegales también se eliminen.
Pero, al mismo tiempo, la razón de este acercamiento que está ocurriendo ahora obviamente tiene que ver con el intento de Estados Unidos de protegerse de una escasez de petróleo después de que decidió bloquear los envíos desde Rusia. Estados Unidos también está tratando de aislar diplomáticamente a Rusia, viendo a Venezuela como uno de los socios clave de Rusia en el hemisferio Occidental. Esa es una evaluación comprensible, ya que Rusia ha sido un salvavidas para Venezuela mientras lidiaba con las devastadoras sanciones de Estados Unidos.
Es por esta razón que los funcionarios venezolanos harían bien en no ver esta apertura como otra cosa que “estrictamente negocios”. En su intento de aislar a Rusia, Estados Unidos está recurriendo a países de todo el mundo tratando de “justificar a Occidente”, a la vez que debilitan la influencia rusa, incluso ahora en América Latina. Estados Unidos espera hacer esto proporcionando “incentivos” para atraer a Venezuela (y a otros países de América Latina) lejos de Moscú y de vuelta a su órbita.

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Esto no quiere decir que Venezuela no deba tratar de restablecer los lazos diplomáticos con Estados Unidos, aumentar la comunicación y tener relaciones económicas fructíferas. Pero unirse al aislamiento de Rusia por parte de Estados Unidos ahora sería imprudente, ya que está claro que si las circunstancias geopolíticas fueran ligeramente diferentes, Estados Unidos continuaría su asedio a Venezuela y su economía.

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Para decirlo brevemente, Estados Unidos no es un socio confiable para Venezuela – ni para ningún otro país de la región y el mundo que vea de pronto una rama de olivo extendida por la administración Biden. Estados Unidos impuso sanciones que literalmente han matado de hambre al pueblo venezolano y establecio un bloqueo naval frente a la costa de Venezuela. En octubre de 2021, Estados Unidos arrestó al empresario colombiano y Enviado Especial venezolano Alex Saab por presuntos cargos de lavado de dinero. Pero no hay duda de que la verdadera razón detrás de la persecución de un diplomático legalmente protegido fueron los intentos de Saab de ayudar a Venezuela a mantener relaciones comerciales normales y eludir las sanciones de Estados Unidos.

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Solo podemos imaginar la hipocresía si, por ejemplo, Estados Unidos busca descongelar las relaciones con Cuba en un intento de aislar a Rusia. Estados Unidos ha mantenido un embargo comercial de una generación a Cuba, ha intentado invadirla y, controversialmente, tiene territorios en la isla cubana que utiliza para su campo de tortura en la Bahía de Guantánamo. Todo el tiempo acusando (irónicamente) al gobierno cubano de abusos contra los derechos humanos.

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O, tal vez, podemos señalar a Bolivia? El nuevo gobierno boliviano está cada vez más alineado con países como Rusia y China, buscando una alternativa a los Estados Unidos. Eso es comprensible, ya que Estados Unidos apoyó un golpe ilegal en 2019 y la restauración de lo que algunos etiquetaron como “fascismo” durante un año horripilante en el país, antes de que los bolivianos recuperaran el control de su democracia. Si Estados Unidos intenta “defender a Occidente” allí, es poco probable que alguien escuche – ¿ y quién podría culparlos?
Ninguna de estas acciones de Estados Unidos en Venezuela, ni en otras partes de la región y el mundo, deben olvidarse y dudo que se olviden. Por otro lado, esto expone la evidente hipocresía y cinismo en el corazón de la diplomacia estadounidense.
Seguramente, Venezuela es consciente del contexto de su reunión con funcionarios de Estados Unidos, por ejemplo, la inflación estadounidense en un máximo histórico, una posible guerra terrestre en toda Europa y el pésimo índice de aprobación del Presidente Joe Biden durante un año de elecciones de mitad de período que parece probable que sea una masacre total para el Partido Demócrata.
Estados Unidos está tan desesperado por contener a Rusia y reanimar la campaña electoral de Biden, que la White House ahora se está acercando para pedir ayuda a un gobierno que ni siquiera reconocen como legítimo. Y este gobierno está encabezado por Nicolás Maduro, quien alegó que Estados Unidos lo hizó blanco de un complot de asesinato.
Es evidente que no se trata de un cuerpo diplomático basado en principios y, si bien solo esperamos que las dos partes puedan ponerse de acuerdo en cosas que ayuden a sus dos países, también espero que los funcionarios venezolanos y latinoamericanos en general puedan ver el cinismo evidente de Estados Unidos.

Fuente: RT