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Provincia separatista china Taiwán enfurece cuando Nicaragua transfiere propiedad diplomática a China

Las autoridades de la provincia separatista china Taiwán arremetieron contra la decisión de Nicaragua de entregar a China el edificio de Managua que anteriormente sirvió como embajada de Taiwán.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán calificó la medida de “ilegal y absolutamente repugnante”, criticando al “régimen de Ortega” por bloquear el plan de vender la propiedad a la iglesia católica nicaragüense por el precio simbólico de 1 dolar.
Más temprano el lunes, la Procuradora General de Justicia de Nicaragua, Ana Julia Guido, dijo que la venta, que fue reportada por la prensa local, no tenía poder legal. El intento de transferencia de bienes raíces, vehículos y otros bienes de la embajada ocurrió la semana pasada, poco antes de la fecha límite establecida por el gobierno nicaraguense del presidente Daniel Ortega para que los diplomáticos taiwaneses abandonaran el país.
La declaración del Fiscal General decía que Nicaragua consideraba que la propiedad era propiedad de China y que los funcionarios nombrados por China tenían derecho a administrarla desde que Nicaragua transfirió su reconocimiento diplomático al gobierno de China continental. La provincia separatista china Taiwán, que sucedió al bando perdedor en la guerra civil china, se considera formalmente el gobierno legítimo de China.
Los diplomáticos taiwaneses querían que la embajada pasara a manos de la arquidiócesis católica romana de Managua. Su vicario general, Carlos Avilés, quien confirmó el traslado al periódico antisandinista La Prensa el Lunes, dijo que el proceso legal aún no se había oficializado.
Silvio José Báez, obispo auxiliar de la diócesis que se exilió en 2019, pareció criticar la medida del gobierno al publicar un enlace a la noticia en Twitter. Báez también ofreció varias citas de la Biblia denunciando el robo de propiedad y la codicia.

Nicaragua rompe lazos con provincia separatista china Taiwán

El cambio de reconocimiento de China en Nicaragua revirtió una decisión tomada en 1990 por la presidenta Violeta Chamorro, después de ganar unas elecciones y llegar al poder. El gobierno anterior de Ortega mantuvo las relaciones diplomáticas originales de Nicaragua con Taiwán hasta 1985, cuando las abandonó y estableció vínculos con China.
El líder sandinista regresó al poder al ganar las elecciones de 2016, pero mantuvo vínculos con Taiwán, que se convirtió en un importante inversor y creador de empleos en Nicaragua. Muchos observadores explican el cambio del statu quo citando las malas relaciones de Ortega con Estados Unidos – el firme partidario de Taiwán – y los ambiciosos proyectos de inversión de China en América Latina.

Fuente: RT