La administración de Joe Biden se enfrenta a otra demanda judicial de varios estados sobre un nuevo mandato de vacuna Covid-19, esta vez desafiando la exigencia del presidente de que se vacune a 17 millones de empleados del sector salud.
Diez estados, incluido uno liderado por un gobernador demócrata, presentaron la demanda el Miércoles en el US District Court in St. Louis, alegando que el mandato viola múltiples enmiendas constitucionales. Missouri es el demandante principal y se une al caso Nebraska, Arkansas, Kansas, Iowa, Wyoming, Alaska, Dakota del Sur, Dakota del Norte y New Hampshire.
“Desafortunadamente, con este último mandato de la administración Biden, los héroes del cuidado de la salud del año pasado se están convirtiendo en los desempleados de este año”, dijo el Fiscal General de Missouri Eric Schmitt.
El mandato en cuestión afecta a la mayoría de la industria de la salud de los Estados Unidos porque cubre a los 76,000 proveedores que reciben dinero de los programas masivos de Medicare y Medicaid de la nación. A diferencia de las reglas que cubren todas las empresas con 100 o más empleados, los requisitos para el sector de la salud – emitidos la semana pasada por los Centers for Medicare & Medicaid Services (CMS) – no dan a los trabajadores la opción de realizarse pruebas cada semana para demostrar que no tienen Covid – 19, en lugar de vacunarse.
“El mandato de CMS amenaza con exacerbar la ya devastadora escasez de personal de atención médica al obligar a los pequeños hospitales rurales a despedir a sus trabajadores no vacunados”, dijo la demanda. “Eso, a su vez, obligará a esos hospitales a cerrar ciertas divisiones, cancelar ciertos servicios o cerrar por completo.”
Los estados y las empresas han demandado al gobierno estadounidense por múltiples aspectos de los mandatos de vacunación del presidente Biden. La semana pasada, un tribunal federal de apelaciones congeló temporalmente el mandato que cubría a los empleadores privados, diciendo que había” graves problemas estatutarios y constitucionales” con la orden. Sin embargo, una portavoz de la White House le dijo el Lunes a las empresas que ignoraran el fallo legal y siguieran adelante con las vacunaciones.
Los estados alegaron en la última demanda que el mandato que cubre a los trabajadores médicos viola los derechos religiosos constitucionales, así como los derechos de los estados por la décima Enmienda para regular la atención médica dentro de sus fronteras.
Schmitt de Missouri dijo que su oficina continuará presionando contra los “edictos ilegales de Biden”.”Los estados liderados por los republicanos han luchado contra la administración en temas que van desde un oleoducto cancelado hasta la seguridad fronteriza. Pero la demanda de salud incluye un estado, Kansas, con un gobernador demócrata.
La gobernadora de Kansas, Laura Kelly, rompió con las filas del Partido Demócrata la semana pasada, diciendo que no creía que el mandato de vacuna de Biden para los grandes empleadores fuera “correcto” o “efectivo”. “Es demasiado tarde para imponer un estándar federal ahora que ya hemos desarrollado sistemas y estrategias que se adaptan a nuestras necesidades específicas”, ella agregó.