El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó un decreto el Jueves imponiendo una nueva ronda de sanciones a Rusia. Las sanciones estadounidenses estan dirigidas a más de 30 personas y organizaciones rusas. La White House también expulsó a casi una docena de diplomáticos rusos.
La medida, que la White House dice que es en respuesta a la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos, prohibirá a las compañías estadounidenses comprar directamente acciones de la deuda nacional de Rusia. El Kremlin ha negado consistentemente que haya hecho cualquier intento de entrometerse en la eleccion estadounidense, en la que Biden derrotó al ex presidente Donald Trump. Las sanciones también se han relacionado con el masivo caso de ciberespionaje SolarWinds, que Estados Unidos afirma sin presentar pruebas que Rusia estaba detrás.
A principios de este mes, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Pankin, advirtió que Estados Unidos puede recurrir a atacar bonos como parte de “un cálculo deliberado para crear una atmósfera tóxica alrededor de los valores rusos con el fin de reducir su potencial de inversión”. Pankin agregó que Rusia ya estaba trabajando para crear un plan de batalla para limitar el efecto que tales sanciones tendrían en la economía rusa.
El White House National Security Advisor, Jake Sullivan, defendió la medida más tarde el Jueves, diciendo que el paquete de sanciones incluía “medidas proporcionales para defender los intereses estadounidenses en respuesta a las acciones dañinas de Rusia, incluidas las intrusiones cibernéticas y la interferencia electoral”.
Al mismo tiempo, diez representantes diplomáticos de Rusia en los Estados Unidos han sido declarados persona non grata y se les ha ordenado abandonar el país. De vuelta en Moscú, antes de que se anunciara la decisión, Alexey Chepa, vicepresidente de la comisión de asuntos internacionales del Parlamento ruso, advirtió que tal movimiento llevaría a una expulsión ojo por ojo de Moscú. “Si los enviados rusos son expulsados”, dijo el diputado, ” naturalmente tendrá que haber una respuesta a imagen de espejo.”
El anuncio se produjo pocas horas después de que el Kremlin dijera que hablar de sanciones obstaculizaría las perspectivas de mejores relaciones bilaterales. El presidente ruso Vladimir Putin había sido invitado a participar en una cumbre bilateral por Biden “en las próximas semanas”, pero su secretario de prensa, Dmitry Peskov, indicó que no sucederá “en un futuro cercano”.
“El hecho de que las sanciones probablemente se estén discutiendo no ayudará de ninguna manera a la probabilidad de que se lleve a cabo una reunión de este tipo, eso puede afirmarse sin ambigüedades”, Peskov agregó.
En Marzo, Estados Unidos anunció que había impuesto sanciones a varios funcionarios rusos que, según afirmó, estaban detrás del encarcelamiento de Alexey Navalny, figura de la oposición respaldada por Occidente, así como por presuntos abusos de “derechos humanos” durante la vigilancia policial de protestas posteriores. Un pequeño número de empresas y una institución de investigación que funcionarios estadounidenses insinuaron que estaban involucradas en un oscuro programa de armas químicas también fueron sancionadas.
El Kremlin niega que tales armas estén en desarrollo, e insiste en que el arresto de Navalny fue puramente un asunto interno y una consecuencia de las leyes nacionales.
Sin embargo, es probable que la medida de restringir las compras de deuda soberana rusa se vea como una escalada más significativa. Asimismo, la expulsión de personal de la embajada rusa en Washington se produce después de que Rusia retirara a su embajador, Anatoly Antonov, para conversaciones de crisis sobre las relaciones con Estados Unidos. El diplomático regresó a casa al mismo tiempo que estalló una furiosa pelea después de una entrevista en la que se le preguntó a Biden si creía que Putin era “asesino”, y respondió: “Mmm hmm, sí.”
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso había dicho anteriormente que Antonov no volvería a su puesto, y que no se restablecerían relaciones diplomáticas plenas, hasta que Estados Unidos sea “capaz de demostrar un deseo de al menos estabilizar relativamente nuestra relación y hagan algo visible y notable en este sentido.”
A raíz del anuncio de que Estados Unidos impondría nuevas sanciones el jueves, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zakharova, dijo a los periodistas que el embajador de Estados Unidos en Rusia, John Sullivan, había sido convocado para conversaciones. “Compartiremos con ustedes una actualización sobre los resultados de esta conversación, que será difícil para el lado estadounidense”, dijo Zakharova.
Fuente: RT
