Un nuevo informe del US National Intelligence Council afirma que la mayoría de los gobiernos que el Imperio centralizado de Estados Unidos tiene como objetivo destruir son culpables de tratar de interferir en las elecciones de 2020 de Estados Unidos.
Ermmmmm.
Sí, esas son las noticias. Según el cartel de inteligencia estadounidense, las naciones que intentaron interferir en el resultado de las elecciones estadounidenses incluyen a Rusia, Irán, China, Hizballah libanés, Cuba y Venezuela. Curiosamente, exactamente ninguno de los paises alineados geopolíticamente con los Estados Unidos se enumera por haber interferido en el proceso electoral estadounidense.
“Nosotros evaluamos que el presidente ruso Putin autorizó, y una serie de organizaciones gubernamentales rusas llevaron a cabo, operaciones de influencia dirigidas a denigrar la candidatura del Presidente Biden y el Partido Demócrata, apoyando al ex presidente Trump, socavando la confianza pública en el proceso electoral y exacerbando las divisiones sociopolíticas en los Estados Unidos”, nos dice el informe. “Un elemento clave de la estrategia de Rusia en este ciclo electoral fue su uso de mercenarios vinculados a la inteligencia rusa para impulsar narrativas influenciadoras – incluidas acusaciones engañosas o sin fundamento contra el Presidente Biden – a organizaciones de medios estadounidenses, funcionarios estadounidenses y personas prominentes de Estados Unidos, incluidos algunos cercanos al ex presidente Trump y su administración.”
Las mentiras son el camino elegido por Estados Unidos para el dominio global – Paul Craig
“Nosotros evaluamos que Irán llevó a cabo una campaña de influencia encubierta de múltiples frentes con la intención de socavar las perspectivas de reelección del ex presidente Trump, aunque sin promover directamente a sus rivales, socavando la confianza pública en el proceso electoral y las instituciones estadounidenses, y sembrando la división y exacerbando las tensiones sociales en los Estados Unidos”, agrega el informe. “Nosotros evaluamos que el Líder Supremo iraní Khamenei autorizó la campaña y los servicios militares y de inteligencia de Irán la implementaron utilizando mensajes abiertos y encubiertos y operaciones cibernéticas.”
El informe encuentra que China “consideró pero no desplegó esfuerzos de influencia destinados a cambiar el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos”, y que “probablemente continuó recopilando inteligencia sobre objetivos y temas relacionados con las elecciones” y “probablemente también continuó con los esfuerzos de varios años para recopilar información sobre los votantes estadounidenses y la opinión pública; partidos políticos, candidatos y su personal; y altos funcionarios del Gobierno.”
“Nosotros evaluamos que el Secretario General de Hizballah, Hassan Nasrallah, apoyó los esfuerzos para socavar al ex presidente Trump en las elecciones estadounidenses de 2020”, dice el informe. “Nasrallah probablemente vio esto como un medio de bajo costo para mitigar el riesgo de un conflicto regional mientras Líbano enfrenta crisis políticas, financieras y de salud pública.”
“Nosotros evaluamos que Cuba buscó socavar las perspectivas electorales del ex presidente Trump al impulsar narrativas anti-republicanas y Pro-Demócratas a la comunidad latinoamericana”, agrega el informe. “La inteligencia Cubana probablemente realizó algunas actividades de bajo nivel en apoyo de este esfuerzo.”
“El régimen venezolano de Nicolás Maduro tuvo una relación de confrontación con la administración Trump y evaluamos que Maduro tenía la intención, aunque probablemente no la capacidad, de tratar de influir en la opinión pública en Estados Unidos contra el ex presidente”, afirma el National Intelligence Council.
Así que lo que el cartel de inteligencia de Estados Unidos nos está pidiendo que creamos esta vez es que la democracia del virtuoso Estados Unidos ha sufrido otro ataque invisible, cuya evidencia es, por supuesto, ultra secreta, y que los culpables involucrados son la mayoría de los gobiernos que no le gustan al cartel de inteligencia de Estados Unidos. Además, se nos pide que creamos que paises alineadas con Estados Unidos como Arabia Saudita e Israel no han tenido intervenciones similares en el proceso electoral de Estados Unidos en absoluto.
Y, por supuesto, ya estamos recibiendo informes de que esta narrativa se utilizará para justificar las sanciones contra muchas de los paises acusados (sin presentar pruebas), incluido Irán (lo que necesariamente mataría el acuerdo nuclear al que Biden prometió reingresar durante su campaña electoral).
“Se espera que la administración Biden anuncie sanciones relacionadas con la interferencia electoral tan pronto como la próxima semana, me dicen tres funcionarios de la administración”, informa Kylie Atwood de CNN en Twitter. “Ellos no revelaron detalles relacionados con las sanciones esperadas, pero dijeron que apuntarán a varios países, incluidos Rusia, China e Irán.”
Así que esta narrativa totalmente sin pruebas se está utilizando para justificar el apoyo al aumento de las agresiones que ya han sido buscadas durante mucho tiempo por el cártel de inteligencia de Estados Unidos, que tiene un historial extenso e ininterrumpido de mentirnos sobre exactamente este tipo de cosas. La respuesta a esto es, por supuesto, una gigantesca incredulidad en ausencia de la montaña de evidencia requerida en un mundo post-invasión de Irak, que nunca se mostrará a la opinión pública mundial. Nunca se nos dará ninguna evidencia sólida para estas afirmaciones del espionaje estadounidense, sin embargo, la política exterior de Estados Unidos y la cobertura de las noticias principales de la misma marcharán como si lo hubiéran hecho (mostrar evidencias).
No hay razón legítima para confiar en ninguna de estas afirmaciones no probadas, y también vale la pena señalar que incluso si esas afirmaciones fueran ciertas, no importaría. Los Estados Unidos interfieren en las elecciones en los paises del mundo más que cualquier otra nación en la Tierra, por lo que las naciones extranjeras tienen pleno derecho a interferir en las elecciones de los Estados Unidos tanto como quieran. Usted no tiene derecho a presentar quejas legítimas sobre el rechazo a su comportamiento cuando usted es el claro agresor.
Además, cualquier afirmación de las naciones extranjeras que impulsan las “narrativas influenciadoras” se ven eclipsadas por varias órdenes de magnitud por las narrativas de influencia impulsadas por la clase plutocrática propietaria de los medios corporativos dentro de los Estados Unidos. Afirmar que cualquier nación extranjera tiene cerca de ese grado de influencia sobre las narrativas que los estadounidenses consumen y creen es caricaturesco. La única interferencia electoral real en los Estados Unidos fue por parte de la clase plutocrática estadounidense.
Esta historia continuamente reciclada es increíblemente tediosa. “Oh pobre de nosotros, hemos sido atacados de una manera invisible por un enemigo que ya nos estábamos preparando para golpear con sanciones económicas y nuevas escaladas de la Guerra Fría! ¡Créenos o eres un teórico de la conspiración!”Claro, Jan. Buena historia.
Quien controla la narrativa controla el mundo. Aquellos que controlan las narrativas dominantes seguirán ajustándolas a su antojo para avanzar cualesquiera que sean las agendas preexistentes que hayan reunido y que estan listas para disparar. La verdad simplemente no aparece en sus narrativas.
Fuente: RT