El gigantesco radiotelescopio en el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico se ha derrumbado, poniendo fin a décadas de descubrimientos extraterrestres. El telescopio fue dañado previamente, y estaba próximo a cerrar.
La plataforma de instrumentos de 820 toneladas del telescopio se desprendió de sus cables de acero y a continuación se estrelló en el plato de 1,000 pies (305m) de ancho el Lunes por la noche, dijo la National Science Foundation (NSF) en un tweet el martes.
El observatorio había estado cerrado desde agosto, después de que un cable auxiliar se rompiera y causara una grieta de 100 pies en el plato. Después de otra rotura de cable a principios de noviembre, la NSF anunció que sus ingenieros estaban trabajando en el desmantelamiento del gigantesco telescopio.
Antes de esta serie de contratiempos, la financiación para el telescopio se había reducido constantemente en la última década, a pesar de las protestas de la comunidad científica.
Las fotos tomadas desde arriba mostraron el plato destrozado y lleno de escombros, mientras que las tomas desde el nivel del suelo mostraron que las torres de apoyo del telescopio aún estaban en pie, pero ya no soportaban la enorme plataforma de instrumentos.
Originalmente diseñado para rastrear satélites soviéticos y misiles balísticos en la década de los 1950s, la instalación de Arecibo finalmente se construyó a principios de la década de los 1960s y dirigió su mirada al espacio. Financiado por la NSF y la NASA, el telescopio estuvo a la vanguardia del descubrimiento astronómico durante más de cinco décadas. El telescopio se utilizó para determinar el período de rotación del planeta Mercurio, para probar la existencia de estrellas de neutrones, tomar la primera imagen directa de un asteroide y rastrear misteriosas ráfagas de radio desde los confines del espacio exterior.
Los datos de Arecibo se han utilizado en la búsqueda de vida extraterrestre desde la década de los 1970s, y el telescopio se utilizó en 1974 para lanzar el “mensaje de Arecibo” a 25,000 años luz en el espacio. El mensaje, un patrón de unos y ceros, incluía números, figuras de palo, fórmulas químicas y una imagen cruda del telescopio en sí.
El enorme tamaño y la construcción icónica del telescopio lo vieron utilizado en la escena final de persecución de la película de James Bond de 1995 ‘Goldeneye’.
Fuente: RT