Una ola de protestas violentas inundó la ciudad estadounidense de Kenosha, en el estado de Wisconsin, tras la divulgacion de un video que rápidamente se volvió viral en las redes sociales mostrando a agentes de policía blancos disparando a un hombre afroestadounidense llamado Jacob Blake.
El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, declaró el estado de emergencia el Martes, después de una ola de violentas protestas que sacudieron la ciudad de Kenosha que han continuado desde el 23 de Agosto y que han ocasionado violencia, incendios provocados y vandalismo.
La executive order del gobernador llamó al servicio activo en el estado “asi como a elementos adicionales de la Wisconsin National Guard tal como el Adjutant General considere necesarios para apoyar la aplicación de la ley local, proteger la infraestructura crítica y las instituciones culturales, y brindar apoyo a los servicios de respuesta rápida”.
Evers señaló que la Wisconsin National Guard “no se puede usar para impedir la capacidad de las personas para protestar pacíficamente o impedir la capacidad de los medios de comunicación para informar sobre manifestaciones”.
A principios de semana, elementos de la Wisconsin National Guard fueron convocados por Evers para “asegurar que los habitantes de Wisconsin puedan reunirse de manera segura”.
Violentas protestas inundaron la ciudad de Kenosha en Wisconsin tras la publicación de videos que muestran a agentes de policía blancos disparando por la espalda a un hombre afroestadounidense llamado Jacob Blake. Blake sobrevivió al tiroteo después de recibir al menos 8 balas en la espalda, pero ahora está paralizado de la cintura hacia abajo, manifestantes enfurecidos marcharon en Kenosha, prendiendo fuego a coches y edificios, rompiendo ventanas y chocando con la policía.
Un video compartido en las redes sociales mostró a un equipo de construcción erigiendo una valla alrededor de un juzgado federal de Kenosha, también revelando las secuelas de saqueos e incendios provocados en la ciudad.
Las protestas a nivel nacional contra la brutalidad policial y el racismo se han extendido en los Estados Unidos después del asesinato de George Floyd, un hombre negro, mientras estaba siendo detenido por agentes de policía blancos en Minneapolis a fines de Mayo. En algunas regiones, tras una dura respuesta policial a manifestaciones pacíficas, se produjeron disturbios violentos, con algunos manifestantes destrozando edificios y chocando con la policía. Ha habido llamadas adicionales en los medios de comunicación estadounidenses y en muchas protestas para “desfinanciar a la policía”.
Fuente: Sputnik
