Un nuevo libro del periodista del Washington Post, Bob Woodward, que afirma ofrecer una panorama intramuros de la tumultuosa White House de Trump, reveló la atmósfera tensa durante los preparativos de los ataques estadounidenses con misiles contra Siria en abril de 2017.
Según Woodward, después del presunto ataque químico en Khan Shaykhun el 4 de abril de 2017, que funcionarios sirios y rusos criticaron como un ataque de falsa bandera destinado a desacreditar al gobierno sirio, el presidente Trump estaba tan furioso que quiso asesinar al presidente sirio, Bashar Assad. .
En una llamada telefónica con el US Secretary of Defense James Mattis, Trump supuestamente dijo lo siguiente, de acuerdo con Woodward: “Let’s fu***ing kill him! Let’s go in. Let’s kill the fu***ing lot of them.” (“¡Vamos a matarlo! Entremos. Vamos a matar a muchos de ellos”.)
Al decirle al presidente que se ocuparía de él, Mattis colgó el teléfono y supuestamente le dijo a un asistente: “No vamos a hacer nada de eso. Seremos mucho más mesurados”.
Tres días después, tras consultas internas, pero antes de que el supuesto ataque químico pudiera investigarse adecuadamente, Estados Unidos lanzó 59 misiles crucero Tomahawk desde destructores en el mar Mediterráneo en la base aérea de Shayrat, en lo que Estados Unidos afirmó fue una respuesta directa al “ataque” en Khan Shaykhun. El canciller ruso, Sergei Lavrov, calificó la agresión estadounidense como una violación de la ley internacional, y el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, la describió como un error estratégico.
El ataque de Estados Unidos, que mató a varios militares y civiles sirios, y destruyó varios aviones, no logró sus objetivos de paralizar la Fuerza Aérea siria, al tener aviones despegando de las pistas de la base – apenas horas después del ataque – para atacar objetivos terroristas.
Sin embargo, el ataque hizo que Rusia anunciara que tomaría medidas para ayudar a fortalecer las defensas aéreas de Siria.
El 14 de abril de 2018, los Estados Unidos y sus aliados Reino Unido y Francia llevaron a cabo nuevos ataques a Siria utilizando más de 100 misiles de crucero, una vez más por las afirmaciones falsas de que el gobierno sirio había usado armas químicas, esta vez en Douma. Inmediatamente después de ese ataque, el ejército ruso informó que las defensas aéreas sirias habían derribado 71 de los 103 misiles de crucero disparados contra Siria. Los medios sirios informaron que media docena de soldados y tres civiles resultaron heridos en el ataque.
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En un ataque de furia hecho público en Twitter antes de los ataques, Trump llamó al presidente Assad “animal” y amenazó con un ” big price to pay” por el “ataque químico”, que se ha demostrado fehacientemente como un montaje teatral llevado a cabo por la organización White Helmets.
La White House todavía tiene que comentar sobre el contenido del libro de Woodward, o sobre la autenticidad de las citas que el periodista atribuyó al presidente Trump o al general Mattis.
Fuente: Sputnik
