Los suministros de crudo procedentes de Venezuela cayeron en picado en Mayo a su nivel más bajo desde 2003 después de que dos empresas mexicanas que actuaban como intermediarios para las ventas dejaron de recibir petróleo, despues de ser incluidas en la lista negra de los Estados Unidos.
Los datos de Refinitiv Eikon y los documentos de envío internos del gigante petrolero estatal venezolano PDVSA mostraron que las exportaciones cayeron 50 por ciento en Mayo en comparación con el promedio de Enero a Abril. El calendario de PDVSA para Junio muestra pocos cambios a partir de Mayo, con solo tres envios de crudo asignados a compradores hasta el momento y tres más esperando nominaciones.
PDVSA y sus empresas conjuntas exportaron 451,935 barriles por día (bpd) de crudo y combustible en 18 envios el mes pasado, según documentos vistos por Reuters.
Las dos empresas mexicanas que habían estado entregando crudo venezolano al mercado desde finales de 2019 (al intercambiar alrededor de 30 millones de barriles de crudo por camiones de agua en un acuerdo de petróleo por alimentos) dijeron en un comunicado que eran blanco de una campaña política internacional, impulsada por Estados Unidos.
Las estadísticas mostraron que Libre Abordo con sede en México y la firma relacionada Schlager Business Group recibieron más de una cuarta parte de las exportaciones de crudo de Venezuela en Mayo, o 3.9 millones de barriles de crudo, por debajo de casi el 40 por ciento de las exportaciones de crudo de Venezuela o 9.9 millones de barriles en Abril.
La US Treasury’s Office of Foreign Assets Control (OFAC) agregó el martes cuatro buques fletados este año por Libre Abordo, Schlager Business Group y las unidades del gigante petrolero ruso Rosneft para transportar petróleo venezolano a su lista de entidades sancionadas.
Las empresas mexicanas habian estado asumiendo una mayor parte de las exportaciones de Venezuela despues que dos unidades de Rosneft se retiraron de la negociación a principios de este año despues que las sanciones de Estados Unidos se endurecieron.
Venezuela, que depende casi por completo de sus ingresos petroleros, ha condenado las sanciones, llamándolas guerra económica y un intento del gobierno de Estados Unidos de tomar el control del mercado global del crudo. El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, acusó a Estados Unidos de violar los derechos humanos y el libre comercio, y dijo que la presión sobre las empresas mexicanas era una prueba del carácter “ilegal” del régimen de sanciones de los Estados Unidos.
Fuente: RT
