El gobierno golpista de Bolivia ha dicho que está expulsando al embajador mexicano y a dos diplomáticos españoles. Mientras tanto, el gobierno mexicano dice que ha llamado a su embajadora por su propia seguridad.
En una conferencia de prensa en La Paz el lunes, la presidenta golpista Jeanine Anez anunció que la embajadora mexicana María Teresa Mercado, junto con dos miembros del personal diplomático español, han recibido 72 horas para salir de Bolivia. Tras la decisión de Anez, el Ministerio de Relaciones Exteriores de México dijo que le había ordenado a Mercado que regresara a México para garantizar su seguridad.
Bolivia y México se han visto envueltos en una disputa diplomática desde que el gobierno mexicano otorgó asilo al derrocado presidente boliviano Evo Morales el mes pasado. Desde entonces, México ha acusado a las autoridades bolivianas de “hostigar” sus instalaciones diplomáticas y de rodear su embajada con policías y agentes de inteligencia. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo el jueves que su gobierno llevaría al gobierno golpista de Bolivia a la International Court of Justice (ICJ) por el “asedio policial y militar” de su embajada.
España se involucró en la disputa el viernes, cuando las autoridades bolivianas impidieron que varios diplomáticos españoles entraran a la residencia diplomatica de la embajadora Mercado en La Paz. El gobierno golpista boliviano afirmó que los agentes de seguridad de los diplomáticos españoles estaban armados y enmascarados, e intentaban liberar a los miembors del gobierno de Morales que se han refugiado en el interior de la embajada de México en Bolivia.
Estos nueve ex funcionarios incluyen a Juan Ramón Quintana, un ex ayudante de Morales, acusado por el gobierno de Anez de sedición, instigación criminal y financiamiento del terrorismo. México ha otorgado asilo a los nueve, pero todos permanecen en la residencia del embajador.
España negó rotundamente que sus diplomáticos ingresaran a la residencia para liberar a Quintana y sus asociados. En cambio, el gobierno español describió la visita como de rutina y dijo que investigaría más el incidente.
Mientras continúa la disputa entre México y Bolivia, el depuesto y legitimo presidente de Bolivia Evo Morales se mudó a Argentina, donde el recién elegido presidente argentino Alberto Fernández le otorgó asilo político. Inicialmente huyendo de Bolivia después de perder el apoyo de su policía y generales en lo que él llama un “golpe de estado”, Morales ha prometido llevar a su partido socialista al éxito electoral desde el extranjero y regresar a Bolivia dentro de un año.
Fuente: RT
