El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se dirige a la nación en el aniversario de su presidencia.
El primer año de la presidencia de López Obrador estuvo marcado por una serie de desafíos, como la crisis migratoria, la creación de una comisión para reexaminar el notorio secuestro de 43 estudiantes de Ayotzinapa, los violentos enfrentamientos en Sinaloa, tras el fallido operativo militar del 17 de octubre para detener a Ovidio Guzmán etc. Además, México otorgó asilo político a Evo Morales tras presentar su renuncia.
Mensaje del Presidente López Obrador. Primer Año de Gobierno. 1 dic 2019.
López Obrador empezó su discurso hablando sobre las reformas realizadas en los primeros 365 días de su Gobierno.
Las principales leyes aprobadas por los legisladores han sido las del combate a la corrupción”, subrayó el presidente mexicano.
El presidente destacó las modificaciones constitucionales para acotar el poder presidencial.
“La eliminación del fuero al presidente para que pueda ser juzgado en funciones por cualquier delito, la revocación de mandato, la consulta popular”, prosiguió el balance.
López Obrador celebró también que elementos del Ejército y la Marina puedan participar en tareas de seguridad pública e instituyen la Guardia Nacional integrada por militares.
El mandatario, además, reconoció a los migrantes.
“Que se oiga bien y lejos, un factor principal para el fortalecimiento de la economía, ha sido la aportación de nuestros héroes vivientes: los migrantes mexicanos, quienes en los primeros nueve meses de este año enviaron remesas a sus familiares por 26,980 millones de dólares”, afimó López Obrador, antes de poner de relieve que este es el monto más alto registrado en la historia.
El presidente mexicano puso de relieve que el salario mínimo aumentó un 16% y que “en lo que va del año se crearon 648,000 nuevos empleos”.
López Obrador reconoció que “todavía no ha habido crecimiento económico”, pero que ya existe “una mejor distribución de la riqueza, el presupuesto no se queda en pocas manos, sino llega a la mayoría de la gente”.
El presidente consideró que “la participación de la iniciativa privada en el desarrollo de México es una realidad positiva y necesaria”.
López Obrador comentó que el turismo ha aumentado y que de enero a septiembre de 2018 llegaron 32 millones de turistas internacionales a México, un 7.5% más que el mismo periodo del año pasado.
El presidente subrayó que “por primera vez en 14 años se detuvo la caída de la producción de petróleo” y las refinerías han aumentado su porcentaje de utilización del 32% al 40%.
López Obrador presumió el alcance de sus programas sociales. Detalló que un 95% de los hogares indígenas cuentan actualmente con un apoyo del programa de bienestar y “pronto va a ser el 100%, porque por el bien de todos, primero los pobres”.
En 2019 la inflación ha sido de 3%, la más baja desde septiembre de 2016, el peso se ha fortalecido 4% con relación al dólar, y la bolsa de valores se ha apreciado 2%.
También destacó los cuatro megaproyectos: el turístico Tren Maya en la península de Yucatán, la conexión ferroviaria en el istmo de Tehuantepec que unirá los puertos de Salina Cruz, en costas del Pacífico, con Coatzacoalcos, en el Golfo de México, el aeropuerto internacional que se construirá en la principal base militar de Santa Lucía, y una nueva refinería.
La inversión extranjera en nueve meses fue de 26,000 millones de dólares, “la cifra más alta en la historia del país”.
Las exportaciones de enero a octubre fueron de 384,000 millones de dólares, 3% más con respecto al año pasado, y el turismo creció a 32 millones de visitantes, 7.6% más que el año pasado.
Finalmente, celebró que México se convirtió en “el principal socio comercial de Estados Unidos”.
López Obrador confía en que el nuevo tratado comercial de Norteamérica sea aprobado “más temprano que tarde” en los congresos de Estados Unidos y Canadá.
El presidente puso de relieve que su Gobierno se comprometió a mejorar la calidad de enseñanza en el país y garantizar el acceso a la educación.
Evo Morales sufrió un “golpe de Estado”
Evo Morales fue víctima de un golpe de Estado y desde México para el mundo sostenemos: democracia sí, militarismo no”, exclamó López Obrador, quien recibió un aplauso de su seguidores.
El líder mexicano a la vez rechazó el “militarismo” existente en el país andino.
Tras la renuncia al cargo que ejercía desde enero de 2006, Morales llegó a México en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, el 12 de noviembre pasado, en calidad de asilado político.
“Que se escuche bien y lejos, Evo no es solo nuestro hermano que representa al pueblo mayoritariamente indígena”, exclamó López Obrador, en su mensaje de balance de su administración.
El jefe de Estado reseñó que la política exterior mexicana sigue una “tradición ejemplar”, al ofrecer “refugio” al expresidente Morales y al exvicepresidente Álvaro García.
En el pasaje dedicado a la política exterior, el líder de la izquierda nacionalista mexicana subrayó “la amistad y el respeto a todas las naciones del mundo, particularmente a los países hermanos de América Latina”.
López Obrador agradece apoyo de Trump, pero rechaza “intervención” en México
El presidente mexicano agradeció a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, por la ayuda ofrecida en momentos de la “crisis de violencia” del crimen organizado y el narcotráfico.
El Gobierno de México “cumplirá con su responsabilidad de hacer justicia, no aceptamos ningún tipo de intervención, somos un país libre y soberano”, expresó el jefe de Estado mexicano en su discurso.
Esa expresión del líder mexicano aludió a la intención manifestada por Trump, de designar a las organizaciones narcotraficantes como “terroristas”, tras el estallido de la violencia en la ciudad norteña de Culiacán, Sinaloa, en octubre pasado; y la masacre contra las familias mexicano-estadoundenses, LeBarón y Langford, en la que fueron asesinadas tres mujeres y seis niños en las montañas de Sonora, cerca de la frontera con Estados Unidos, a principios de noviembre.
El jefe de Estado agradeció a su homólogo por su solidaridad expresada “en la crisis de violencia en Culiacán y tras los dolorosos hechos en que perdieron la vida miembros de las familia LeBarón y Langford”, mexicano-estadounidenses, cerca de sus propiedades en una zona agreste.
López Obrador recordó que el jefe de la White House “ofreció la ayuda y al mismo tiempo respetó a nuestro derecho soberano”.
El presidente reseñó que la nueva política de seguridad se manifestó ante la reciente “crisis de terror y miedo”, vivida la tarde y noche del pasado 17 de octubre en Culiacán, capital de Sonora, en un operativo militar para detener a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, quien purga prisión perpetua en Estados Unidos.
Después de que la delincuencia organizada “salió a la calle con armas de alto calibre, se prefirió detener el operativo y evitar una masacre”.
El jefe de Estado dijo que en una continuación de las operaciones “habrían perdido la vida centenares de personas, según el cálculo que responsablemente hizo el alto mando de las Fuerzas Armadas”.
Frente a esa nueva estrategia que descarta el choque frontal “podrán decir que demostramos debilidad, pero nada vale más que la vida de las personas”, enfatizó el presidente.
El balance de los 100 compromisos presentados por el presidente indica que hasta la fecha ya hay “89 cumplidos, solo 11 pendientes”.
“La disminución de la incidencia delictiva constituye nuestro principal desafío” reconoció el gobernante.
Sin embargo, manifestó que cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas.
El principio con el que actúan los militares es “el principio de que la paz es producto de la justicia (…), y que la verdadera felicidad es estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo”, el puntualizó.
Denunció que en administraciones anteriores se registró una “pavorosa cantidad de muertos y desaparecidos, una crisis de derechos humanos sin precedentes y un daño del tejido social”, que Mexico aún padece.
Finalmente reafirmó que la llamada “guerra contra el narcotráfico” decretada en 2007, fue “irresponsable” porque condujo a los soldados y marinos a una lucha frontal con la delincuencia organizada.
Este año se perfila como el más violento desde que se llevan registros hace tres décadas en este país, con más de 29,500 muertos de enero a octubre de 2019.
Fuente: Sputnik