El presidente de Perú y el candidato argentino acordaron que se sumarán al rechazo de una intervención militar, avalando la postura neutral.
El presidente de Perú Martín Vizcarra se reunió este viernes en su despacho con el candidato presidencial argentino Alberto Fernández y le confirmó que no apoyará una intervención armada en Venezuela para derrocar a Nicolás Maduro, siguiendo los pasos del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quien viene impulsando una posición de no injerencia en asuntos externos, pese a la presión de los países que componen el Grupo Lima.
Grupo Lima se niega a reconocer al nuevo gobierno venezolano de Maduro, México no apoya la medida
Como explicó LPO, sus diplomáticos rechazaron la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) solicitado por el autoploclamado presidente venezolano – el diputado derechista de oposicion – Juan Guaidó, un convenio ideado por Estados Unidos en 1947 y que en su artículo 8 autoriza a desplegar militares en zonas hostiles.
Vizcarra sacó el tema Venezuela por su cuenta y confirmó su cambio de rumbo. “Coincidió en que la salida tiene que ser de los venezolanos y acompañándolos toda la región”, afirmó, según confirmaron a LPO fuentes de la delegación. Y destacó su preocupación por el millón de inmigrantes del país caribeño que escaparon a Perú en los últimos años.
Su postura lo aleja del Grupo de Lima, como se denominó a los 14 países que en julio de 2017 se reunieron en esa ciudad para buscar “una salida pacífica” a la crisis venezolana, pero en enero último empezaron a desmembrarse cuando López Obrador se apartó por considerar que las posturas planteadas constituían una injerencia en asuntos internos de un país.
Un planteo similar mantuvieron estos años otros presidentes como el uruguayo Tabaré Vázquez y el boliviano Evo Morales, quien este jueves había recibido a Fernández en Santa Cruz de la Sierra, la ciudad oriental del vecino país.
Alberto Fernández, favorito según todas las encuestas en alcanzar la presidencia argentina en los comicios de octubre, también promueve el principio de no intervención, considera que el gobierno de Maduro no es una dictadura porque fue elegido en las urnas, pero lo calificó de “autoritario” y que cometió “abusos”, como los señalados en el informe de Michelle Bachelet en la ONU. Para Maduro cualquier crítica es mal recibida y en una entrevista con Folha de San Pablo calificó de “estúpidos” a quienes lo acusan de dictador y no excluyó al compañero de fórmula de Cristina Kirchner.
Fernández llegó al mediodía al aeropuerto de Lima y en su comitiva se sorprendieron por ser recibidos “con trato presidencial”, aun cuando todavía no se consagró. Fernández almorzó con las principales Cámaras empresariales de Perú, entre ellas firmas petroleras e industriales que dominan la economía local y le permitieron en julio volver a crecer un 3.1%, el mayor registro de América Latina.
A la reunión en la señorial gobernación peruana, frente a la plaza de las armas, llegó junto a su jefe de campaña Santiago Cafiero y Felipe Solá, candidato a ocupar la cancillería. Vizcarra lo esperaba con su canciller Néstor Popolizio y el ministro Salvador del Solar.
El resto de la charla se centró en profundizar los vínculos entre ambos países y la unidad latinoamericana “respetando la identidad de cada nación”. Perú integra desde hace 8 años la alianza del pacífico, un bloque regional creado junto a México, Perú, Colombia y Chile, que promovió el libre comercio y se diferenció del proteccionismo de Mercosur y la Unasur en aquel entonces.
Tal vez por su enfrentamiento con el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, Fernández promueve una integración plena del continente e intentó cerrar su gira en México, pero López Obrador prefirió cuidar las formas y no aceptó recibirlo hasta que no gane las elecciones.
Fuente: LPO