El fiscal general de Brasil acusó al expresidente Jair Bolsonaro de intentar un golpe de Estado para mantenerse en el poder después de su derrota electoral en 2022. Los cargos incluyen un complot para matar a su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula regresó como presidente de Brasil en Enero de 2023 para un tercer mandato no consecutivo después de derrotar por estrecho margen a Bolsonaro en Octubre de 2022. Tras la votación, Bolsonaro argumentó que le habían robado la elección, alegando que un “mal funcionamiento” había afectado a miles de máquinas de votación electrónica.
El Fiscal General Paulo Gonet dijo el Martes que el expresidente y su compañero de fórmula, el general Walter Braga Netto, quien fue arrestado el Sábado, lideraban una “organización criminal” que planeaba tomar el control del país, informó AP. Los cargos también incluyen conspirar para envenenar al actual presidente y asesinar al juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes.
“El plan fue concebido y puesto en conocimiento del presidente (Bolsonaro), y él estuvo de acuerdo con él”, según la acusación de 272 páginas de Gonet, según lo visto por la agencia de noticias.
Según los informes, un total de 34 personas fueron acusadas en el complot, incluidos varios funcionarios militares, como el exasesor de seguridad nacional de Bolsonaro, el General retirado Augusto Heleno, y el excomandante de la Marina Almir Garnier Santos.
Los abogados de Bolsonaro negaron los cargos y dijeron que veían las acusaciones con “consternación e indignación”. Ellos también insistieron en que el expresidente “nunca ha estado de acuerdo con ningún movimiento destinado a destruir el estado democrático de derecho o las instituciones que lo sustentan.”
Los últimos cargos siguieron a una investigación policial de dos años sobre el movimiento de rechazo de las elecciones que provocó disturbios por parte de los partidarios de Bolsonaro en la capital a principios de 2023, una semana después de que el presidente Lula asumiera el cargo.
En ese momento, Bolsonaro estaba en Estados Unidos, pero luego pidió el fin de los disturbios y respaldó la transición al gobierno de Lula. Desde entonces, se le prohibió ocupar cargos públicos en Brasil hasta 2030.
En Noviembre, la policía federal publicó un informe en el que acusaba a Bolsonaro de desempeñar un papel central en la planificación y organización de un intento de golpe de Estado, supuestamente proponiendo la idea a figuras militares clave, en un esfuerzo por evitar que Lula asumiera el cargo.
Según analistas citados por Reuters, no es probable que Bolsonaro sea arrestado antes del juicio, a menos que el juez de la Corte Suprema Moraes, que supervisa el caso, considere que el expresidente corre riesgo de fuga.
Bolsonaro no admite derrota electoral
Fuente: RT