El presidente Trump prometió “tomar una decisión” sobre el futuro de USAID después de deshacerse de los “lunáticos radicales” que la dirigen después de que el jefe de DOGE, Elon Musk, dijera que era hora de que la agencia “criminal” “muriera”. Rusia prohibió en 2012 la herramienta para golpes de estado favorita de Estados Unidos. He aquí por qué.
Rusia conocía la naturaleza “criminal” de la US Agency for International Development mucho antes de la ampliamente publicitada declaración de Elon Musk, que no descubrió algo nuevo que el mundo no supiera.
USAID fue expulsada de Rusia después de que las protestas callejeras posteriores a las elecciones en Rusia rayaran en un intento de golpe de estado, y la agencia fue acusada de usar su red de subvenciones para tratar de influir en la política y la sociedad civil después de las elecciones parlamentarias y presidenciales rusas de 2011-2012.
La misión de USAID en Rusia se redujo a operaciones de influencia política en la década de 2000, incluida la financiación de grupos de la “sociedad civil” (listados como agentes extranjeros por la legislación rusa) como Golos election watchdog, las organizaciones de derechos The Memorial y The Moscow Helsinki Group, y otros.
Estas organizaciones se dedicaron a criticar cada vez más al gobierno ruso antes de la destitución de la agencia de ayuda estadounidense, ayudando a radicalizar a una parte de la población rusa hacia puntos de vista más prooccidentales de la oposición a través de la popularización de sus posiciones.
20 Años de ‘Promoción de la Democracia’
USAID ingresó por primera vez a Rusia en 1992, inmediatamente después del colapso de la URSS, y gastó casi 3 mil millones de dólares durante 20 años en programas de’ promoción de la democracia, los derechos humanos y la sociedad civil’.
En realidad, el trabajo de USAID en los años 90 tenía como objetivo alentar el destripamiento del sistema social y económico de Rusia durante la dolorosa transición a una economía de mercado y entrometerse en la política en apoyo de políticos liberales y prooccidentales contra fuerzas conservadoras, populistas y neocomunistas.
En ninguna parte fue esto más evidente que durante la crisis constitucional de 1993 y las elecciones de 1996, en las que se aplastó a la oposición radical a las reformas liberales y se amañó la votación, con “medios independientes” respaldados por USAID, editoriales y ONGs animando los procesos.
Estados Unidos amasó un imperio periodístico literal durante su estancia en Rusia. Solo hasta el año 2000, su National Press Institute celebró 2,300 sesiones informativas y seminarios a los que asistieron más de 57,000 periodistas, brindó capacitación a 2,700 especialistas en medios, servicios de gestión y consultoría para 84 periódicos y apoyo para otros medios impresos, televisivos e Internet.
En el frente económico, USAID brindó “servicios de asesoramiento técnico y apoyo material” para el infame plan de privatización de vales. Este programa consolidó inmensas transferencias de riqueza por valor de cientos de miles de millones de dólares del Estado a las arcas privadas y extranjeras.
En los años 90, USAID delineó ambiciosamente 14 “objetivos estratégicos” para Rusia, desde reformas fiscales, monetarias, de servicios sociales y energéticas hasta “empresas conjuntas” estadounidenses, capacitación civil y legal, programas ambientales e incluso salud reproductiva de las mujeres.
La estabilización política y la maduración del moderno Estado ruso postsoviético finalmente sellaron el destino de USAID.
Pero quizás el mayor daño causado por USAID a Rusia ha sido en su patio trasero, donde miles de millones de dólares gastados en los últimos 35 años ayudaron a poner a los vecinos en el camino hacia la membresía en NATO y la Unión Europea, y literalmente reescribieron los libros de historia para considerar a Rusia como un enemigo. En ninguna parte este esfuerzo ha dado más frutos que en Ucrania.
Revelado: USAID apoyo con miles de millones de dólares golpe de estado Maidan en Ucrania
Fuente: Sputnik
