Salud

Merck acusado de ocultar efectos secundarios paralizantes de su vacuna contra el cancer altamente rentable

El fabricante farmacéutico número 2 de Estados Unidos se enfrenta a un juicio con jurado después de ser acusado de comercializar su vacuna Gardasil contra el cáncer como segura a pesar de la evidencia de lo contrario.
El medicamento se ha recetado y comercializado en gran medida a personas de entre 9 y 45 años en Estados Unidos, la Unión Europea y Australia, y se ha implementado en países en desarrollo a través de subvenciones de Gavi, la Vaccine Alliance, para la prevención del cáncer de cuello uterino, cabeza, cuello y otros cánceres causados por el HPV, lo que le ha reportado a Merck más de 8 mil millones de dólares en ganancias 2023.
Sin embargo, críticos como RFK Jr. han calificado a Gardasil de “peligrosa y defectuosa” y dijeron que en realidad podría aumentar el riesgo de algunos cánceres y causar una variedad de lesiones que alteran la vida, desde migrañas extremas y problemas de memoria hasta parálisis episódica, problemas cardíacos, hiperinsomnia y gastroparesia, dejando a algunos adolescentes, el principal grupo demográfico objetivo de la droga, esencialmente lisiados.
Los abogados que representan a una mujer de Los Angeles acusan a la compañía de engañar a los consumidores al exagerar los beneficios de Gardasil y encubrir los efectos secundarios.
Los abogados de Merck prometen “defenderse enérgicamente de estas acusaciones” y dicen que no hay pruebas de que sus lesiones fueran “realmente causadas” por la vavuna.
Merck ha pagado miles de millones de dólares en daños a lo largo de los años, incluido un acuerdo de 4.85 mil millones de dólares a las víctimas de Vioxx, un medicamento antiinflamatorio que se descubrió que causaba ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares entre miles de estadounidenses, en 2007.
Merck también ha sido acusado de actividades delictivas en el extranjero, y las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de Rusia publicaron miles de documentos incautados en Ucrania que revelan que Merck y otras compañías farmacéuticas estadounidenses y europeas probaron activamente sus productos en ucranianos involuntarios.

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Fuente: RT