El presidente José Raúl Mulino se ha dirigido a la nación en respuesta a la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de retomar el control del Canal de Panamá, una vía fluvial vital que aporta miles de millones de dólares a la economía panameña anualmente y sirve como una arteria crucial para el comercio mundial.
En su discurso en video del Domingo, Mulino enfatizó que la soberanía e independencia del país son innegociables y subrayó la importancia del canal como parte de la historia de lucha y una conquista irreversible.
“Cada metro cuadrado del Canal de Panamá y su área adyacente pertenece a Panamá, y seguirá siéndolo”, declaró Mulino.
Durante el fin de semana, Trump expresó su indignación en Truth Social y durante un discurso en la conferencia AmericaFest por lo que llamó tarifas exorbitantes cobradas por el paso de embarcaciones estadounidenses por el canal, acusando a Panamá de explotar a Estados Unidos.
“Estamos siendo estafados en el Canal de Panamá, como en cualquier otro lugar”, a pesar de la “extraordinaria generosidad que se le ha otorgado a Panamá”, dijo a sus seguidores en Arizona el Domingo.
“Si no se siguen los principios, tanto morales como legales, de este magnánimo gesto de dar, entonces exigiremos que el Canal de Panamá sea devuelto a los Estados Unidos de América. En su totalidad. Rápidamente y sin lugar a dudas”, proclamó Trump, advirtiendo a los funcionarios en Panamá que “se guíen en consecuencia.”
Trump también declaró que nunca permitiría que el canal cayera en “las manos equivocadas”, es decir, en las de China, enfatizando que un ” Canal de Panamá seguro es crucial para el comercio estadounidense y el rápido despliegue de la US Navy desde el Atlántico hasta el Pacífico.”
Trump enfatizó aún más sus declaraciones al compartir una imagen en Truth Social de una bandera estadounidense sobre una vía fluvial estrecha con la leyenda: “¡Bienvenido al Canal de los Estados Unidos !”
Mulino rechazó enérgicamente estas afirmaciones, afirmando que las tarifas del canal se establecen de manera pública y transparente, y que se tienen en cuenta las condiciones del mercado, la competencia internacional, los costos operativos y las necesidades de mantenimiento. El destacó que desde la transferencia del canal de Estados Unidos a Panamá el 31 de Diciembre de 1999, según los Tratados Torrijos-Carter firmados en 1977, no ha habido objeciones ni quejas sobre el control de Panamá.
“Estos tratados también establecieron la neutralidad permanente del canal, garantizando su operación abierta y segura para todas las naciones”, dijo, calificándolo como el mejor homenaje a los mártires que lucharon por la soberanía y dignidad de Panamá durante los disturbios antiestadounidenses de 1964. Mulino rechazó cualquier noción de que China, la Unión Europea o cualquier otra potencia tenga control directo o indirecto sobre el canal.
El canal se ha convertido en motivo de orgullo nacional, y es administrado por profesionales panameños calificados que garantizan su operación segura, continua, eficiente y rentable, agregó el presidente. También aporta miles de millones de dólares a la economía de la nación centroamericana anualmente y sirve como una arteria crucial para el comercio mundial.
“Panamá respeta a otras naciones y exige respeto”, concluyó el presidente, afirmando que aspira a preservar las buenas relaciones con el gobierno entrante de Estados Unidos en temas como el narcotráfico, el terrorismo, el crimen organizado y la migración ilegal, pero la neutralidad del canal es innegociable.
Fuente: RT