La administración Biden promulgó una legislación que prohíbe el suministro de “uranio no irradiado y de bajo enriquecimiento producido en la Federación Rusa o por una entidad rusa” a principios de año, haciendo oídos sordos a las preocupaciones expresadas por los operadores nucleares estadounidenses y los participantes en el mercado de combustible nuclear.
El gobierno ruso ha impuesto restricciones temporales a la exportación de uranio enriquecido a los Estados Unidos. Las empresas aún pueden exportar uranio a Estados Unidos bajo licencias únicas emitidas por el Servicio Federal de Control Técnico y de Exportaciones.
Esta fue una medida de ojo por ojo después de que la administración Biden firmara una ley que prohíbe las importaciones rusas de uranio hasta 2040, con excepciones permitidas hasta 2028, a pesar de las advertencias de que la medida podría ser contraproducente para la economía estadounidense.
Fuente: Sputnik