El Ministerio de Seguridad israelí ha reconocido la muerte de 890 soldados de ocupación, agentes de policía y personal de seguridad desde el inicio de la Operación Inundación de Al-Aqsa el 7 de Octubre de 2023. Esta sombría admisión se produce en medio de estrictas restricciones a los medios de comunicación y censura, que el gobierno ocupante ha utilizado para ocultar la verdadera magnitud de las pérdidas de Israel en el campo de batalla.
Según las cifras del ministerio, 835 de los muertos eran soldados varones, mientras que 55 eran mujeres. Entre las víctimas hay seis comandantes de brigada con rango de coronel, tres de los cuales perecieron en las batallas iniciales el 7 de Octubre.
Pero numerosos expertos y medios rechazan las cifras oficiales. El recuento oficial ni siquiera tiene en cuenta la eliminación de al menos 10 soldados de ocupación israelíes en la frontera libanesa el Jueves, ni los cinco más que murieron en las batallas de anoche en la frontera con Líbano.
Fuente: Almanar