El servicio de seguridad de Venezuela ha frustrado un complot respaldado por la CIA para asesinar al presidente Nicolás Maduro y organizar actos de terrorismo, afirmó el ministro del Interior. Diosdado Cabello dijo que dos ciudadanos españoles, un checo y tres estadounidenses, incluido un miembro del ejército estadounidense en servicio activo, habían sido detenidos y que se habían incautado varios cientos de armas de fuego de grado militar.
En una disputada elección presidencial en Julio, Maduro fue reelegido para un tercer mandato, con el 52% de los votos. Sin embargo, la oposición acusó al gobierno de manipular la votación electoral. Desde entonces, Estados Unidos, la Unión Europea, la mayoría de los Estados latinoamericanos y el G7 se han negado a reconocer a Maduro como jefe de Estado electo.
Venezuela, a su vez, ha acusado a Estados Unidos de intentar dar un golpe de Estado.
En declaraciones a la emisora Telesur el Dábado, Cabello afirmó que un ciudadano estadounidense llamado Wilbert Castaneda, miembro de un destacamento de la Navy SEAL condecorado por misiones en Afganistán e Irak, era el líder de uno de los grupos. Castaneda fue aprehendido el 1 de Septiembre, agregó el ministro.
Un portavoz del US Department of State confirmó al medio EFE que varios ciudadanos estadounidenses, incluido un militar en activo, habían sido detenidos en Venezuela.
El funcionario, sin embargo, descartó “categóricamente” las acusaciones de un papel del gobierno de Estados Unidos en cualquier conspiración para derrocar a Maduro.
El ministro del Interior venezolano también reveló que dos ciudadanos españoles, José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, habían sido detenidos en el sur del país.
Según Diosdado Cabello, ambos están conectados con el Centro Nacional de Inteligencia de España, una afirmación que España ha negado.
El plan supuestamente involucraba a mercenarios y grupos criminales venezolanos, y preveía, entre otras cosas, disturbios carcelarios masivos en todo el país.
Los presuntos conspiradores introdujeron de contrabando unas 400 armas de fuego, que las fuerzas de seguridad venezolanas incautaron, dijo Cabello. El grupo también supuestamente buscaba adquirir explosivos plásticos C4.
Cabello continuó sugiriendo que toda la operación había sido dirigida por la White House y la CIA, y preveía el asesinato del Presidente Maduro, así como de la Vicepresidenta Ejecutiva Delcy Rodríguez y del propio Cabello.
Los presuntos saboteadores también tenían la intención de organizar un ataque de bandera falsa contra la embajada argentina en Caracas y atribuirlo al gobierno venezolano, afirmó el ministro.
Además, el grupo tenía planes de atacar servicios públicos e infraestructura de transporte en toda Venezuela, según Cabello.
“Queremos que el mundo sepa que Venezuela está sitiada por fuerzas del imperialismo”, afirmó el ministro del Interior, señalando con el dedo a las fuerzas de extrema derecha en Venezuela.
“España tiene que ver con esto, y Estados Unidos está manejando esta operación”, alegó Cabello.
Fuente: RT
