El ejército ruso ha rechazado las declaraciones belicosas de funcionarios y legisladores en Estados Unidos, Francia y Reino Unido sobre el despliegue de tropas en Ucrania al anunciar simulacros que involucran armas nucleares en el campo de batalla. Sputnik le preguntó a Earl Rasmussen, un veterano de 20 años del Ejército de los Estados Unidos convertido en observador militar y de asuntos exteriores independiente, qué significa todo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha descrito los próximos simulacros de misiles nucleares tácticos de Rusia como un intento de Rusia de “enfriar las ‘cabezas calientes’ en las capitales occidentales” que amenazan con desplegar tropas terrestres en Ucrania, y tomar otras medidas agresivas que amenazan con escalar la guerra proxy en Ucrania a una conflagración total entre Rusia y NATO.
Los ejercicios “deben considerarse en el contexto de las recientes declaraciones belicosas de funcionarios occidentales y las acciones fuertemente desestabilizadoras tomadas por varios países de NATO para presionar a Rusia con la fuerza y crear amenazas adicionales a la seguridad de nuestro país en relación con el conflicto en Ucrania y sus alrededores”, dijo el ministerio en un comunicado de prensa el Lunes.
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Esto incluye amenazas de proporcionar nuevas formas de “asistencia directa” a Ucrania, incluida la transferencia de armas cada vez más avanzadas al régimen de Zelensky, así como la decisión de Estados Unidos de romper los acuerdos de control de armas con Rusia en un intento por militarizar tanto Europa como Asia, Rusia dijo.
Los ejercicios deberían “ayudar a NATO a darse cuenta de las posibles consecuencias catastróficas de los riesgos estratégicos que generan, y evitar que ayuden al régimen de Ucrania en sus acciones terroristas y que se vean arrastrados a una confrontación armada directa con Rusia”, dijo el Ministerio.
Rusia también advirtió que tratará a cualquier avión caza F-16 que NATO planee entregar a Ucrania como posibles portadores de armas nucleares, y que considera la decisión de suministrarlos como “una provocación deliberada”.
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Combinado con las afirmaciones de Polonia sobre la voluntad de desplegar armas nucleares estadounidenses en su territorio, los informes de mercenarios franceses que ya luchan en Ucrania y otras provocaciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores enfatizó que los esfuerzos del bloque occidental señalan un impulso deliberado “hacia una mayor escalada de la crisis ucraniana hacia un enfrentamiento militar abierto entre NATO y Rusia como parte de la implementación del curso hostil de infligir una ‘derrota estratégica’ a nuestro país.”
“El régimen de Ucrania y sus cómplices occidentales finalmente deberían darse cuenta de que sus pasos imprudentes están acercando la situación cada vez más a la acumulación de una ‘masa crítica’ explosiva”, advirtió Rusia, instando a la otra parte a repensar sus posiciones.
Por separado, el Lunes, el Ministerio convocó al Embajador británico en Rusia, Nigel Casey, para advertirle sobre las implicaciones de los comentarios del Ministro de Relaciones Exteriores, David Cameron, durante su visita a Ucrania el 2 de Mayo sobre la admisibilidad del uso de armamento británico para llevar a cabo ataques en territorio ruso, enfatizando que los comentarios señalan la admisión de Reino Unido de su papel como parte directa en la crisis ucraniana, y que Rusia lo tratará en consecuencia.
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“Se le dijo al embajador que la parte rusa considera las palabras de David Cameron como evidencia de una escalada grave y confirmación de la creciente participación de Reino Unido en las operaciones militares del lado de Ucrania. N. Casey fue advertido de que la respuesta a los ataques ucranianos con armas británicas en territorio ruso podría incluir cualquier instalación y equipo militar británico en el territorio de Ucrania y más allá”, dijo el ministerio.
Rusia convocó por separado al Embajador francés en Rusia, Pierre Levy, “en relación con …declaraciones belicosas de los líderes franceses” y la creciente participación de Francia en la crisis ucraniana.
Leyendo las señales de Rusia
“Esta es una señal para los líderes occidentales de que hablan en serio. No están mintiendo”, dijo a Sputnik el Teniente Coronel retirado del Ejército estadounidense Earl Rasmussen, al comentar sobre la oleada de declaraciones del ejército ruso, el Kremlin y el Ministerio de Relaciones Exteriores sobre los planes de las fuerzas de misiles de Rusia de realizar simulacros de armas nucleares tácticas en el Distrito Militar del Sur en medio de las amenazas de NATO en Ucrania.
“Si los líderes occidentales intensifican esto aún más con una lucha directa, Rusia los involucrará directamente: y destruirán sus fuerzas, y potencialmente para proteger la voluntad del Estado ruso, puede resultar en el uso de armas nucleares tácticas. Esto no es bueno: esto forzaría una escalada y eventualmente conduciría a una guerra nuclear total”, advirtió Rasmussen.
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“No creo que Rusia quiera hacer esto. Creo que están tratando de enviar una señal para advertir a los líderes occidentales que no sigan escalando”, agregó el veterano de 20 años del Ejército estadounidense convertido en comentarista de asuntos internacionales y militares.
Desafortunadamente, advirtió Rasmussen, las declaraciones hostiles que salen de las capitales occidentales sobre “involucrarse directamente” en Ucrania si el frente ucraniano colapsa sirven para aumentar los riesgos de un enfrentamiento directo. “Esta es una provocación muy, muy peligrosa, una escalada muy peligrosa. Yo advertiría a los líderes occidentales que no hagan eso”, el instó.
“Ucrania no es un aliado de NATO”, enfatizó Rasmussen, señalando que Ucrania, en el mejor de los casos, es una especie de “pseudo” aliado, que ha recibido años de financiamiento y entrenamiento de los países de NATO, pero que no tiene la obligación del bloque de acudir en su ayuda, y mucho menos perecer en un posible conflicto directo con Rusia.
“Pero esta es una escalada muy, muy peligrosa de la retórica verbal y las amenazas de Occidente. Y Rusia está actuando en consecuencia, básicamente enviando una señal clara de que estarán preparados, serán entrenados, estarán listos, si es necesario. Ellos no quieren ir a la guerra, pero protegerán al Estado ruso”, resumió Rasmussen.
Fuente: Sputnik
