El ataque terrorista del viernes en una sala de conciertos de Moscú cobró al menos 137 vidas, según una actualización del Comité de Investigación de Rusia. La búsqueda de cuerpos continúa a partir del Domingo en la parte del complejo que se consumió en un incendio masivo.
Un grupo de hombres armados irrumpió en el Crocus City Hall la noche del 22 de Marzo, justo antes de un concierto de la banda de rock Picnic. El recinto, que tiene una capacidad estimada de 7,500 personas, estaba casi lleno. Los terroristas mataron a los guardias, abrieron fuego contra los visitantes y luego iniciaron un incendio que se extendió rápidamente por el edificio.
Según los investigadores, tres niños se encuentran entre las víctimas mortales y hasta el momento se han identificado un total de 62 cadáveres. Además, los funcionarios de salud han informado que al menos otras 180 personas resultaron heridas en la atrocidad.
“Cuatro juegos de municiones de combate, con más de 500 balas y 28 cargadores, y dos rifles de asalto Kalashnikov, con los que estaban armados los atacantes, fueron confiscados en el lugar de la tragedia”, dijo el Comité de Investigación en un comunicado publicado el Domingo.
Las autoridades agregaron que se encontraron una pistola Makarov y un cargador de un rifle de asalto Kalashnikov en un automóvil, que los atacantes usaron para escapar.
Cuatro hombres que se cree que están directamente involucrados en el ataque terrorista fueron detenidos el Sábado en la región de Bryansk, no lejos de la frontera con Ucrania. En total, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia ha informado de la captura de 11 sospechosos hasta el momento.
Fuente: RT