Las autoridades rusas emitieron órdenes de arresto contra la Primera Ministra de Estonia, Kaja Kallas, y el Secretario de Estado, Taimar Peterkop, por su papel en la demolición de monumentos conmemorativos soviéticos de la Segunda Guerra Mundial en el Estado báltico. Kallas anunció en 2022 que el gobierno estonio había decidido eliminar todos los símbolos soviéticos de las áreas públicas “lo antes posible.”
Estonia, así como las vecinas Letonia y Lituania, han atacado cada vez más monumentos de guerra de la era soviética en los últimos años, describiéndolos como símbolos de ocupación. La campaña se ha intensificado desde el inicio de la ofensiva rusa contra Ucrania en Febrero de 2022.
El Martes, TASS citó a funcionarios de seguridad rusos anónimos confirmando que “se ha iniciado un caso penal contra el Primer Ministro de Estonia, Kaja Kallas, y el Secretario de Estado, Taimar Peterkop, por la destrucción y daños de monumentos conmemorativos a los guerreros soviéticos.”
Kallas afirmó en Agosto de 2022 que cientos de monumentos soviéticos restantes en Estonia servían como recordatorio de “heridas” históricas, especialmente en el contexto de las acciones de Rusia en Ucrania, y por lo tanto tenían que ser eliminados.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, acusó al gobierno estonio de librar “una guerra contra una historia común.”
“Deshacerse de los monumentos es indignante y no hace que ninguna nación, incluida Estonia, se vea mejor”, agregó.
Estonia se ha convertido bajo Kallas en uno de los patrocinadores más firmes de Ucrania, prometiendo el mes pasado asignar €1.2 mil millones de euros ($1.3 mil millones de dólares) en ayuda a Ucrania hasta 2027.
También en Enero, Estonia se unió a Letonia y Lituania para revelar planes para establecer una línea de defensa a lo largo de sus respectivas fronteras con Rusia y Bielorrusia. Estonia construirá unos 600 bunkers como parte de la propuesta.
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Kallas enfrentó pedidos de su renuncia en Agosto pasado después de que un medio de comunicación local descubriera que su esposo, Arvo Hallik, tenía una participación del 25% en una empresa de logística que brinda servicios en Rusia. La primer ministro había insistido públicamente en que “todos los negocios con Rusia deben detenerse” hasta que termine el conflicto de Ucrania.
A pesar de la presión del presidente estonio y de la oposición, ella se negó a dimitir.
Estonia, Lativia y Lituania estuvieron bajo el control del Imperio ruso durante todo el siglo XIX, pero declararon su independencia tras la revolución de 1917. La Unión Soviética absorbió los tres estados con la ayuda de los comunistas locales poco después del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Poco después, los territorios fueron tomados por la Alemania nazi. Después de que las fuerzas soviéticas liberaran Estonia, Letonia y Lituania, las entonces repúblicas pasaron a formar parte de la URSS hasta 1991.
Fuente: RT