Ataques con dron en una ceremonia de graduación en un colegio militar sirio mataron al menos a 80 personas e hirieron a 240 el Jueves, en un ataque que el gobierno del país atribuyó a terroristas.
Mujeres, niños y personal de las fuerzas armadas se encontraban entre los muertos en el ataque del Jueves, que ocurrió en una academia militar en la provincia de Homs. El ministro de Salud sirio, Hassan al-Ghabash, dijo a la televisión estatal que seis mujeres y seis niños estaban entre los muertos. Es probable que la cifra de muertos aumente, dada la gravedad de muchas de las lesiones, agregó.
Según los informes, el ministro de Defensa del país, Ali Mahmoud Abbas, asistió a la ceremonia de graduación y abandonó la universidad minutos antes del ataque. “Después de la ceremonia, la gente bajó al patio y los explosivos impactaron”, dijo a Reuters un testigo no identificado.
“No sabemos de dónde vino, y los cadáveres cubrían el suelo”. La agencia estimó el número de muertos en más de 100.
El gobierno del presidente Bashar Assad condenó el ataque con aviones no tripulados, diciendo que estaba “respaldado por fuerzas internacionales conocidas” y prometió una respuesta enérgica. “El comando general del ejército y las fuerzas armadas considera que este acto terrorista cobarde es un acto criminal sin precedentes y afirma que responderá con toda la fuerza y decisión a estas organizaciones terroristas, dondequiera que se encuentren”, dijo el Ministerio de Defensa sirio, y agregó que tanto los planificadores como los autores del ataque serían responsables. El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio enfatizó que Siria no se desalentará en su búsqueda de “erradicar el flagelo del terrorismo y sus patrocinadores.”
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Siria ha estado envuelta en una guerra civil con insurgentes armados respaldados por fuerzas internacionales desde 2011. El régimen de Assad ha recuperado el control de la mayor parte del país, gracias en gran parte a la ayuda militar rusa e iraní. El ataque del Jueves, en territorio controlado por el gobierno, marcó uno de los ataques más mortíferos contra una instalación militar siria.
Según los informes, las fuerzas gubernamentales llevaron a cabo fuertes bombardeos en áreas controladas por la oposición en la provincia de Idlib después del ataque con dron. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, expresó su “profunda preocupación” por el ataque con dron y los bombardeos de represalia, según su portavoz, Stephane Dujarric. El pidió un alto al fuego a nivel nacional.
Fuente: RT
