Se debe permitir que Rusia use su arsenal nuclear en respuesta a un ataque no nuclear con un arma estratégica, creen los senadores rusos. Su recomendación es enmendar la postura nuclear de Rusia en consecuencia.
Una sugerencia para flexibilizar la doctrina nuclear rusa fue una de las recomendaciones respaldadas por la cámara alta del Parlamento ruso el miércoles por la noche.
Los senadores dijeron que el Consejo de Seguridad Nacional de Rusia debe preparar y proponer una enmienda a la doctrina nuclear, que permitiría “tomar una decisión para lanzar un contra ataque nuclear en caso de que el enemigo use armas hipersónicas y otras armas convencionales estratégicas” contra Rusia, informó RIA Novosti.
La doctrina nuclear rusa se revisó por última vez en 2014, cuando la actual escalada de tensiones con Occidente se estaba desarrollando.
La doctrina nuclear actual permite a las fuerzas armadas desplegar armas nucleares en dos escenarios. Una es en respuesta a un ataque con un arma nuclear u otra arma de destrucción masiva contra Rusia o uno de sus aliados. Otra es cuando un ataque nuclear es necesario para prevenir un ataque convencional que amenaza la existencia de Rusia como un estado soberano.
Desde entonces, Estados Unidos ha modificado su postura nuclear, relajando las restricciones sobre cuándo podría usar armas nucleares.
La última revisión publicada en febrero de 2018 es intencionalmente un tanto vaga, pero requería el desarrollo de nuevos tipos de armas nucleares e indica que Estados Unidos puede atacar a un país con armas nucleares por tan poco como lanzar un ataque cibernético contra Estados Unidos o uno de sus aliados.
Estados Unidos también ha anunciado recientemente su intención de retirarse del Intermediate-Range Nuclear Forces (INF) Treaty, un acuerdo clave de la epoca de la Guerra Fría con Rusia que llevó a la desnuclearización a gran escala de Europa. El tratado prohibió a Estados Unidos y Rusia desarrollar y desplegar misiles basados en tierra con capacidad nuclear, con el rango más adecuado para un intercambio de ataques entre Rusia y miembros europeos de NATO.
Cientos de tales armas desplegadas por cada bando antes de sellar el acuerdo de INF fueron un importante factor desestabilizador. Estos misiles necesitan minutos en vuelo para alcanzar sus objetivos, en lugar de docenas de minutos para misiles intercontinentales. Por lo tanto, si se detectara un lanzamiento, casi no habría tiempo para evaluar si es un ataque real que requiera una respuesta o es una falsa alarma.
Las recomendaciones del Senado ruso fueron el resultado de una mesa redonda con funcionarios del Ministerio de Defensa, el Estado Mayor y el Consejo de Seguridad.
Fuente: RT
