Después de una campaña masiva contra el candidato ruso por los senadores de Estados Unidos (Roger Wicker, Marco Rubio, Jeanne Shaheen y Chris Coons) y la histeria de los medios de comunicacion corporativos (Meam Stream Media) por su posible victoria, Kim Jong Yang, de Corea del Sur, fue elegido como director de Interpol.
A Kim se le asignó el puesto de presidente interino de Interpol durante una reunión en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, después de la renuncia de Meng Hongwei. Este último se encuentra actualmente detenido en su natal China, en espera de una investigación por corrupción.
En respuesta al anuncio de Interpol, la directora de Human Rights Watch de China, Sophie Richardson, señaló que la real “noticia de última hora” de la organización implicarían “mostrar la más mínima inquietud sobre lo que sucedió” a Meng Hongwei.
Sin embargo, no fue la candidatura de Kim la que dominó la discusión en los principales medios de comunicación corporativos antes del anuncio, sino la candidature de Alexander Prokopchuk, el actual vicepresidente de la organización. El Times asumió que su elección significaría una “victoria” para el Kremlin.
Un colaborador de Forbes llamó a Prokopchuk simplemente un “abusador en jefe”, mientras que el Washington Post se referió a él como “un lobo en la puerta de la Interpol”.
Tan pronto como esta noticia llegó a los legisladores estadounidenses, ellos decidieron disuadir a los delegados para no votar por el candidato ruso, diciendo que la elección de Prokopchuk sería “similar a poner a un zorro a cargo de un gallinero”. Los senadores estadounidenses Insistieron en que asegurar su presidencia permitiría a Rusia “Acosar a los críticos” que viven en el extranjero y para “ayudar a otros regímenes autoritarios”.
Fuente: RT
