El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia anunció la expulsión de dos diplomáticos estadounidenses, que anteriormente fueron acusados de reclutar a un ciudadano ruso como informante confidencial.
La embajadora de Estados Unidos, Lynne Tracy, fue citada el Jueves para recibir una nota de “gestión”, una forma de protesta diplomática, con respecto a David Bernstein y Jeffery Sillin, anunció el departamento diplomático ruso.
Rusia declaró que las “actividades” de los empleados de la embajada eran incompatibles con su estatus diplomatico. Ellos tienen siete días para abandonar el país, dijo.
A fines de Agosto, el servicio de seguridad ruso FSB identificó a los dos estadounidenses como personas de interés en una investigación. Se sospecha que ellos reclutaron al ciudadano ruso Robert Shonov como informante confidencial.
El delito grave del que se acusa al hombre se agregó al código Penal ruso el año pasado. Una persona involucrada en cooperación secreta con un Estado extranjero o una organización internacional, cuyas acciones están “dirigidas a dañar la seguridad de Rusia”, puede ser castigada con hasta ocho años de prisión. Shonov fue arrestado en Mayo.
Estados Unidos ha negado cualquier irregularidad y hace algunas semanas el portavoz del US State Department, Matt Miller, calificó las acusaciones rusas de “totalmente infundadas”. El describió las acusaciones contra los diplomáticos estadounidenses como un intento de “intimidar y acosar” al personal de la embajada.
El ministerio declaró que “la actividad ilegal de la misión diplomática de los Estados Unidos, incluida la interferencia en los asuntos internos del Estado anfitrión, es inaceptable y se detendrá con determinación.”
Rusia y Estados Unidos han estado degradando sus respectivas representaciones diplomáticas en Estados Unidos y Rusia durante años. La administración del ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comenzó a cerrar los consulados rusos después de acusar a Rusia de “interferir” en las elecciones presidenciales de 2016.
La renuencia rusa a expulsar a los diplomáticos estadounidenses en una acción de ojo por ojo en las últimas semanas del mandato de Obama fue uno de los elementos de la narrativa del ‘Rusiagate’ que atormentó la presidencia de Donald Trump. Rusia llevó a cabo la expulsión de represalia en Julio de 2017.
Fuente: RT