Un grupo de altos oficiales de las fuerzas armadas de Gabón declaró que había tomado el poder y cancelado los resultados recién anunciados de las elecciones presidenciales y parlamentarias, informó Reuters, citando una transmisión televisiva nacional.
Según la agencia de noticias, los rebeldes son representantes de los servicios de seguridad, la guardia nacional y presidencial, el ejército, y la policía. El golpe se produjo casi inmediatamente después de que la comisión electoral estatal de Gabón anunciara que el presidente en funciones del país, Ali Bongo Ondimba, había sido reelegido para un tercer mandato con el 64.2% de los votos. La oposición alegó fraude electoral y no estuvo de acuerdo con los resultados.
Después de que se cerraron los colegios electorales, se impuso un toque de queda y se bloqueó el acceso a Internet. Según un portavoz del gobierno, esto se hizo “para prevenir la violencia, los llamados a ella y la difusión de información falsa”. Horas antes, las fronteras internacionales de Gabón fueron cerradas . El ministro del Interior, Lambert Noel Mata, dijo que había fuerzas en el país capaces de socavar la estabilidad y la paz. El canal de televisión francés France 24 y la emisora de radio RFI también han sido suspendidos.
Acerca de Gabón, presidente en funciones
Ali Bongo Ondimba, de 64 años, es hijo del segundo presidente de Gabón, Omar Bongo Ondimba, que ha estado en el poder desde 1967 hasta 2009. Ali Bongo Ondimba fue elegido presidente por primera vez en 2009 después de la muerte de su padre. Entonces recibió el 41.7% de los votos. Ondimba fue reelegido en 2016 con el 49.8% de los votos, mientras que su rival de oposición recibió el 48.2%. Según los expertos, el logró implementar solo 13 de las 105 disposiciones enumeradas en su programa electoral de 2016.
Presidente Bazoum fue destituido del poder y las fronteras cerradas – Ejército de Níger
Gabón es uno de los países más ricos en petróleo de África (70.5% de los ingresos de exportación). Gabón se encuentra entre los líderes del continente en términos de ingreso per cápita ($7,540 por año a partir de 2022; ocupa el tercer lugar después de Seychelles y Mauritius). Al mismo tiempo, las políticas económicas del gobierno en ejercicio no han logrado reducir la pobreza, que afectó al 32.9% de la población en 2022 (según el World Bank). A pesar del crecimiento positivo del PIB, este indicador se sitúa por debajo de la media regional (+4.5%).
Fuente: TASS