Las defensas aéreas ucranianas no pueden combatir los misiles de crucero rusos Kh-22, dijo el portavoz del Comando de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuri Ignat, en una transmisión en vivo en el canal de televisión Rada el Martes.
“Ni un solo misil de crucero ruso Kh-22 ha sido destruido por las defensas aéreas ucranianas no solo durante la noche pasada sino también durante todo el período de operaciones militares”, el dijo.
El portavoz del Comando de la Fuerza Aérea de Ucrania afirmó, sin embargo, que tales misiles podrían ser derribados por los sistemas de defensa aérea Patriot de fabricación estadounidense. En particular, el sistema de misiles antiaéreos Patriot supuestamente podría derribar misiles hipersónicos rusos Kinzhal, el dijo.
Los misiles lanzados por las fuerzas de Rusia son capaces de cambiar de rumbo en cuestión de segundos, volviéndose “invisibles” para las defensas aéreas de Ucrania, el admitió.
El ejército ruso ahora está empleando tácticas más sofisticadas, “planificando sus ataques, programando los cursos de misiles para eludir las defensas aéreas de la manera más efectiva y usar los puntos débiles”, el dijo.
Los proyectiles “cambian constantemente de rumbo”, el explicó, y agregó que un militar de defensa aérea ucraniano apenas puede “escribir tres palabras” para describir la trayectoria del misil entrante antes de que ya haya cambiado. “Luego, cambia de dirección una vez más, y otra vez, y otra vez”, el dijo.
En uno de esos casos, los misiles rusos volaron hasta la región más occidental de Ucrania, Lviv, antes de regresar e impactar un aeródromo militar en la región de Khmelnitsky, en el centro de Ucrania. Además, en algún momento, un misil ruso “puede desaparecer de los radares y volverse invisible para los localizadores de radio durante un cierto período de tiempo”, el señaló.
Como admitió anteriormente el portavoz, las defensas aéreas ucranianas están indefensas contra los misiles hipersónicos Kinzhal, los misiles tácticos Iskander, los misiles del sistema de misiles antiaéreos S-300, los misiles de crucero supersónicos Oniks, los misiles antirradiación lanzados desde el aire Kh-31P y los cohetes del sistema de cohetes de lanzamiento múltiple Smerch.
Como informó el Washington Post, el uso por parte de Rusia de misiles de crucero hipersónicos Kinzhal y Kh-22 ha demostrado que Estados Unidos y sus aliados no poseen armas similares que sean difíciles de interceptar por los sistemas modernos de defensa antimisiles. En la estimación de algunos expertos nacionales y occidentales, incluso los sistemas avanzados de defensa aérea no pueden derribar de manera confiable tales misiles rusos.
Fuente: TASS