Los controles de exportación chinos sobre el germanio y el galio han entrado en vigor en medio de temores de que esto signifique microchips, paneles solares, automóviles e incluso armas más caros. Más significativamente, las restricciones amenazan con hundir los ambiciosos objetivos nacionales de fabricación de microchips de la administración Biden, dice el experto en comercio entre China y Estados Unidos Thomas Pauken II.
Las restricciones de tierras raras de China entraron en vigor oficialmente el Martes, y se espera que las medidas, anunciadas el mes pasado después de que China dijo que necesitaba proteger su “seguridad e intereses nacionales”, causen un fuerte aumento en el costo de una variedad de productos manufacturados avanzados, particularmente productos electrónicos.
Los controles de exportación, que requerirán que las compañías que buscan exportar el par de metales de tierras raras soliciten licencias, vienen en represalia a una larga lista de medidas hostiles de Estados Unidos, incluidas las restricciones a la importación de productos chinos de alta tecnología.
Desglobalización: China contra ataca en la guerra comercial de semiconductores
“Esto es solo el comienzo”, dijo el mes pasado el ex Viceministro de Comercio chino, Wei Jianguo, advirtiendo que “la caja de herramientas de China tiene muchos más tipos de medidas disponibles” en caso de que Estados Unidos intente tomar represalias contra la semi-prohibición de las tierras raras.
China produce más del 80 por ciento del galio del mundo y el 60 por ciento del germanio, y los expertos predicen que Estados Unidos podría tardar “generaciones” en reemplazar la capacidad china perdida.
Las restricciones a las tierras raras muestran que el viaje de la US Treasury Secretary Janet Yellen a Beijing el mes pasado para tratar de suavizar las tensiones claramente no logró que China alterara su posición, con la nación asiática tomando una línea más dura en represalia a la guerra tecnológica y comercial de Estados Unidos, y los intentos de boxear en Beijing en el este de Asia, a principios de este año, comenzando por sancionar al gigante estadounidense de semiconductores Micron Technology en Mayo.
El galio y el germanio se utilizan en la fabricación de semiconductores complejos, incluidos microchips con aplicaciones militares, pero también transistores, diodos y otros componentes electrónicos ordinarios, para su uso en todo, desde teléfonos inteligentes y computadoras portátiles hasta paneles solares, vehículos y equipos médicos.
La medida podría hundir el esquema de semiconductores de Biden
“Obviamente, estas consecuencias serán devastadoras para los esfuerzos de Estados Unidos para promover su industria manufacturera, para crear estas fábricas reubicandolas a casa”, dijo a Sputnik Thomas Pauken II, un veterano consultor y comentarista sobre asuntos de Asia Pacífico, refiriéndose al impulso de más de 50 mil millones de dólares anunciado por la administración Biden el año pasado para restaurar las capacidades de fabricación de componentes electrónicos nacionales en Estados Unidos. “La cuestión es que se necesitan estos ingredientes que son necesarios para los microchips y los semiconductores”, dijo.
“Así que ahora estoy escuchando que TSMC”, el gigante de semiconductores con sede en Taiwán, “ahora está reconsiderando hacer su fábrica o fundición de semiconductores que estaban pensando abrir en Arizona. Además, hay otra historia sobre Intel. Ellos iban a abrir una gran planta de fabricación de microchips en Ohio, y ahora de repente dicen: ‘Bueno, tal vez no abramos esta fábrica en Ohio porque perdimos a todos nuestros clientes chinos. Y debido a estos controles de exportación, no tenemos la capacidad de crear todos estos microchips'”, dijo Pauken.
Estados Unidos atrapado sin preparación
Pauken cree que Estados Unidos y sus aliados pueden no haber esperado que China cumpliera con sus amenazas de restricción de exportaciones de tierras raras, a juzgar por la limitada información sobre el asunto, aparte de los think tanks especializados con sede en Washington que advierten sobre el “impacto devastador” que tales controles de exportación podrían tener en Estados Unidos, Europa, Japón y gran parte del mundo.”
“Creo que la verdadera historia es que Occidente tal vez pensó que China estaba fanfarroneando. Tal vez pensaron que China no estaba tomando en serio estos controles de exportación. Y ahora que están empezando a entrar en vigor, se están dando cuenta de lo destructivos que pueden ser. El hecho es que Estados Unidos no ha hecho los preparativos adecuados para lidiar con las contrasanciones o los contraataques liderados por China… Ellos simplemente pensaron que si hacían todos estos anuncios de que iban tras China y todos estos otros países los seguían, de alguna manera, China iba a debilitarse, parecer asustada y luego cambiar de opinión bajo la presión. Pero en realidad, lo que China ha aprendido es que no se puede dar marcha atrás bajo la presión de Estados Unidos”, dijo el observador.
Pauken espera que las restricciones a la exportación causen un “gran daño” a la economía mundial, pero no tanto a China, que incluso podría recibir un impulso a su industria manufacturera nacional, ya que las tierras raras que una vez fueron a otros países permanecerán en China.
El experto enfatizó que si Estados Unidos fuera inteligente, “repensaría” su política hacia China y reconocería que el enfoque de endurecimiento hacia China no ha funcionado, y no funcionará, y en cambio “ha sido un desastre para la economía de los Estados Unidos”. Desafortunadamente, el agregó, “no parece que Estados Unidos haya aprendido ninguna leccion… parece como si simplemente continuaran con su legislación anti-China.”
“Así que básicamente es un caso de si eres duro con China, China se defenderá igual de duro. Si eres amable con China, China será amable. En este momento, Europa decidió que quiere apoyar a Estados Unidos y quiere hacer retroceder a China. Así que, por supuesto, China no solo está persiguiendo a Estados Unidos, sino que también está golpeando a Europa”, dijo el observador.
Opciones limitadas
La escalada de tensiones entre China y Estados Unidos por las tierras raras ha llevado a los funcionarios estadounidenses a comenzar una búsqueda global de alternativas, incluida Mongolia, una nación sin salida al mar del noreste de Asia que se estima que contiene casi el 17 por ciento de los depósitos mundiales de tierras raras.
“Mongolia se enfrenta a una oportunidad generacional. Y esa oportunidad generacional es una necesidad para nosotros de encontrar minerales críticos y tierras raras para lograr nuestros objetivos de energía limpia”, dijo recientemente a los medios estadounidenses el Under Secretary of State José Fernández, quien viajó a Mongolia a fines de junio.
Pero no es tan simple como invertir en la producción de tierras raras de Mongolia y extraer recursos, dijo Pauken, señalando el estado sin litoral del país y los esfuerzos de Estados Unidos para irritar a los dos vecinos de Mongolia, Rusia y China.
“Obviamente, no se puede pasar por Rusia”, dijo, citando sanciones antirrusas. “Entonces tendrían que pasar por China. Y obviamente, si Europa y Estados Unidos deciden seguir presionando a China, entonces van a dificultar que los mineros mongoles transporten sus productos a los puertos de embarque”, resumió el observador.
Fuente: Sputnik
