Según informes, Francia ha abandonado una objeción de una década y media a la posible membresía ucraniana en NATO, aparentemente con la intención de obligar a Rusia a sentarse en la mesa de negociaciones en medio de la contraofensiva de Ucrania. La medida de Francia no solo es temeraria, sino sumamente peligrosa, dijeron a Sputnik un par de ex oficiales militares estadounidenses.
Según los informes, el presidente Emmanuel Macron ha aceptado la posibilidad de acelerar la adhesión de Ucrania a NATO, revirtiendo el rumbo de una política seguida conjuntamente por Francia y Alemania desde 2008 para evitar desencadenar un conflicto directo con Rusia.
“La entrada de Ucrania en NATO sería percibida por Rusia como algo confrontacional. Usted no puede imaginarlo con este tipo de Rusia”, dijo Macron en Diciembre de 2022.
Pero ahora, antes de la tan esperada cumbre de NATO en Vilna, Lituania, en Julio, Macron aparentemente acordó tentar a Ucrania – una ex republica sovietica – con la membresía de la alianza como una “garantía de seguridad” y “un medio para influir” en el conflicto y obligar a Rusia y Ucrania a sentarse “a una mesa de negociaciones”.
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El aparente cambio de posición, que se produce en el contexto de la estancada contraofensiva del ejército ucraniano, que se ha topado con líneas defensivas rusas bien preparadas que le cuestan a Ucrania miles de tropas y cientos de tanques pesados y vehículos blindados proporcionados por NATO, renueva las preocupaciones sobre la escalada del conflicto proxy o incluso volverse nuclear a medida que las potencias occidentales son absorbidas directamente por la crisis.
Movimiento ingenuo y peligroso
Es muy ingenuo que Macron crea que la membresía ucraniana en NATO podría de alguna manera poner fin al conflicto, dice Paul E. Vallely, un general de división retirado del Ejército de los Estados Unidos que ahora se desempeña como presidente de la Fundación Stand Up America, una organización sin fines de lucro y de defensa de los Estados Unidos.
“Eso no va a tener ningún sentido. Putin no va a estar de acuerdo con eso. Así que no va a suceder. Quiero decir, pueden intentar poner a Ucrania en NATO, pero entonces ellos están escalando el conflicto y podríamos tener una posible guerra nuclear”, dijo Vallely a Sputnik. Las potencias occidentales “tienen que retroceder” y “entender que eso no va a suceder y no debería suceder”, enfatizó el observador.
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Si la integración de Ucrania en NATO continúa, ellos le darán a Rusia la justificación para expandir sus operaciones militares, “tal vez tomar Kiev, Odessa y básicamente finalizar el conflicto y remover a Zelensky del poder”, agregó el general retirado.
David T. Pyne, un experto de la EMP Task Force y ex oficial del US Pentagon, dice que tras bambalinas, los miembros de NATO saben que la membresía de Ucrania es un cuento de hadas, y siempre lo ha sido.
“La declaración de Macron de que cree que el apoyo francés a la membresía de Ucrania en NATO llevará a Rusia a la mesa de negociaciones es absurda. Son Biden (Estados Unidos), el Reino Unido y Zelensky los que han rechazado todos los intentos de Rusia de negociar un acuerdo de paz de compromiso mutuamente aceptable para poner fin a la guerra desde Abril de 2022. Si no fuera por la decisión de la administración Biden de instar a Ucrania a repudiar su tentativo acuerdo de paz con Rusia y continuar enviando asistencia militar y financiera a Ucrania, la guerra habría terminado hace 14 meses y se habrían salvado un par de cientos de miles de vidas rusas y ucranianas”, dijo Pyne a Sputnik.
“La administración Biden y muchos miembros de NATO, incluidos Alemania, Hungría y Turquía, entienden muy bien que la membresía de Ucrania en NATO significaría efectivamente la guerra nuclear con Rusia y quieren evitar eso. Los líderes de NATO no son suicidas, aunque a veces parece que actúan de esa manera. El tiempo ya se ha agotado con mucho para que Estados Unidos y NATO apoyen un acuerdo de alto el fuego y armisticio en línea con mi propuesta de paz en The National Interest”, agregó Pyne.
De hecho, el observador recordó: “Si la administración Biden hubiera emitido una garantía por escrito a Rusia de que a Ucrania nunca se le permitiría unirse a NATO, creo que las posibilidades de que el Presidente Putin hubiera ordenado a las tropas rusas invadir Ucrania habrían sido muy bajas.”La mano de Rusia fue forzada después del fracaso de los esfuerzos diplomáticos para evitar la crisis, con los líderes estadounidenses “negándose a concluir un acuerdo de seguridad mutua con Rusia que garantizaría la seguridad de Ucrania y le permitiría mantener la mayor parte o la totalidad de su territorio reconocido internacionalmente.”
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Incluso después de que el conflicto se intensificó en Febrero de 2022, Rusia estuvo inmediatamente “esperando en la mesa de negociaciones”, llegando a un borrador de acuerdo de paz con Ucrania que fue roto por el Primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, quien “voló a Kiev” en Abril de 2022 “para persuadir a Zelensky de que renegara de su compromiso con la paz con Rusia”, dijo Pyne.
No unirse a NATO no es el fin del mundo
La alianza occidental preparó el escenario para la crisis actual en 2008, cuando el bloque acordó que Ucrania y Georgia deberían eventualmente convertirse en miembros de NATO. Rusia advirtió repetidamente que actuaría si NATO cruzaba sus líneas rojas de seguridad en Ucrania, enfatizando que el equipo militar y los misiles de la alianza socavarían la seguridad estratégica rusa.
A fines de 2021, mientras Ucrania preparaba una ofensiva para aplastar a Donbass, Rusia envió urgentemente a Estados Unidos y NATO un par de propuestas de seguridad integrales diseñadas para aplastar las tensiones, incluida una reducción drástica de los despliegues y ejercicios de tropas convencionales, y la no membresía ucraniana en el bloque. Estados Unidos y la Unión Europea se opusieron a las propuestas, diciendo que la alianza no alteraría su política de “puertas abiertas”. Semanas más tarde, Europa del Este se vio envuelta en el conflicto militar.
A pesar del aparente cambio de opinión de Francia sobre la membresía ucraniana en NATO, los funcionarios en Ucrania han moderado sus expectativas para la próxima cumbre de Vilnius. Ucrania quiere “algún tipo de invitación, o al menos un compromiso…para mirar el marco de tiempo y las modalidades de nuestra membresía”, dijo la embajadora de Ucrania ante NATO, Natalia Galibarenko, esta semana, refiriéndose a los comentarios del Lunes del jefe de la alianza, Jens Stoltenberg, de que la cumbre no incluirá una invitación formal para la membresía.
El presidente Zelensky, que pidió la adhesión acelerada a NATO en Septiembre de 2022, “no puede simplemente ir de nuevo a Vilna para una foto familiar”, dijo Galibarenko. Ella agregó, sin embargo, que “no es el fin del mundo si no habrá invitación en Vilna”, y si Ucrania no recibe una invitación “hoy”, podría recibirla “tal vez mañana, el próximo año en Estados Unidos, ¿quién sabe?”
Las reglas de membresía de NATO prohíben que se unan países que tienen conflictos internos sin resolver o disputas fronterizas con vecinos. Ucrania, que reclama territorio controlado por Rusia en Crimea, Donbass, Kherson y Zaporozhye, no cumple con estos criterios,y su membresía en la alianza amenazaría con activar el Artículo 5, el artículo de la Carta de NATO que requiere defensa colectiva en apoyo de un miembro del bloque.
Se sabe que la alianza occidental ha doblado estas reglas, integrando a Grecia y Turquía en la alianza a principios de la década de 1950 a pesar de la historia de conflicto entre las dos naciones. Pero hasta la fecha, el bloque no se ha movido para expandirse a un país involucrado directamente en un conflicto armado con un vecino, y mucho menos una potencia armada con armas nucleares como Rusia.
Fuente: Sputnik
