Estados Unidos y Corea del Sur han demostrado una vez más cuánto les importa la paz en la Península Coreana al realizar un ejercicio militar masivo con fuego real en suelo surcoreano, justo al lado de la frontera con Corea del Norte, un país conocido por considerar tales movimientos como antagónicos y provocativos.
Durante el ejercicio, Estados Unidos y Corea del Sur desplegaron unos 2,500 soldados y 610 elementos de equipo militar como tanques, sistemas de artillería, helicópteros de ataque, aviones de combate y drones, según un comunicado emitido por el Ministerio de Defensa Surcoreano y difundido por los medios de comunicación.
Los ejercicios involucraron ataques simulados contra activos de primera línea de Corea del Norte, aparentemente en respuesta a un ataque, y el Ministerio de Defensa de Corea del Sur se jactó de que su objetivo sería lograr la “paz a través de una fuerza abrumadora”.
El ejercicio militar en cuestión se convirtió en el más grande de los llamados “Simulacros combinados de potencia de fuego de aniquilación (Combined annihilation firepower drills)”, una serie de simulacros que se han realizado desde 1977.
Los medios norcoreanos ya han calificado los ejercicios como “un ensayo de guerra típico dirigido a Corea del Norte” y han prometido que habrá consecuencias, haciendo estos comentarios la semana pasada antes del inicio real del ejercicio.
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Estados Unidos y Corea del Sur tienen una larga tradición de realizar ejercicios militares conjuntos alrededor de la Península Coreana y luego actuar sorprendidos cuando Corea del Norte no aprecia tales movimientos en su frontera.
Al menos un medio de comunicación ya ha observado que Corea del Norte generalmente reacciona a tales ejercicios “con pruebas de misiles y otras armas”, lo que aparentemente sugiere que esta vez no será diferente.
Fuente: R
