Rusia ha indicado su intención de retirarse formalmente del Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (CFE – Conventional Armed Forces in Europe), un acuerdo de transparencia militar que actualmente está suspendido. El Viceministro de Relaciones Exteriores, Sergey Ryabkov, ha sido seleccionado por el Presidente Vladimir Putin para supervisar el procedimiento en el parlamento ruso.
El nombramiento fue revelado el Miércoles como parte de los anuncios regulares del Kremlin. Ryabkov representará al gobierno en ambas cámaras del parlamento con respecto a la retirada propuesta, según el documento.
Leonid Slutsky, líder del partido nacionalista LDPR, dijo a RIA Novosti que un proyecto de ley sobre la retirada de Rusia del tratado podría presentarse tan pronto como esta semana.
El tratado CFE fue una de las piedras angulares del intento de desescalar las tensiones entre el bloque del Pacto de Varsovia (Warsaw Pact) y NATO durante los últimos días de la URSS. Firmado en 1990, el acuerdo estableció límites para el despliegue de fuerzas convencionales en el continente europeo y estableció diversos mecanismos de transparencia, como inspecciones de verificación in situ.
Rusia se ha quejado durante mucho tiempo de que la expansión del bloque militar liderado por Estados Unidos, que incluyó la adhesión de ex miembros del Pacto de Varsovia, estaba socavando el tratado.
En 2007, Rusia anunció una suspensión parcial del CFE, citando el fracaso de los nuevos miembros de NATO para someter sus fuerzas militares a los límites especificados en el tratado. Rusia se retiró por completo de los mecanismos del CFE en 2015, diciendo que no veía ningún propósito en la participación continua.
Putin firma ley para suspender la participación de Rusia en New START
En Febrero, Rusia suspendió su participación en New START, el último acuerdo bilateral de reducción de armas nucleares con Estados Unidos. El gobierno ruso acusó a Estados Unidos de utilizar al ejército ucraniano como fuerza sustituta para atacar aeródromos que albergan bombarderos estrategicos rusos de largo alcance con capacidad nuclear y de bloquear las inspecciones rusas de las instalaciones nucleares estadounidenses.
Estados Unidos se retiró previamente de varios otros tratados con Rusia que tenían como objetivo garantizar la estabilidad estratégica. En 2002, el presidente George W. Bush sacó a su país del Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM – Antiballistic Missile), alegando que Estados Unidos necesitaba un sistema de defensa nacional para defenderse de los “Estados canallas”.
La administración de Donald Trump puso fin al Tratado de Cielos Abiertos (Open Skies), que permitía a los participantes realizar vigilancia aérea de militares extranjeros. Estados Unidos también abandonó el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF – Intermediate-Range Nuclear Forces), que prohibía ciertos misiles terrestres, considerados como un riesgo de conflicto nuclear involuntario.
Fuente: RT