El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió una orden ejecutiva el Jueves que autoriza al US Secretary of State, Antony Blinken, y al Secretary of Homeland Security, Alejandro Mayorkas, a desplegar tropas de reserva en servicio activo en la frontera entre Estados Unidos y México, según sea necesario, para combatir el tráfico ilegal de drogas.
“Las autoridades que han sido invocadas garantizarán que el Department of Defense pueda mantener adecuadamente su apoyo al Department of Homeland Security en relación con el tráfico internacional de drogas a lo largo de la frontera Suroeste”, escribió Biden en un mensaje al Congreso que acompaña la orden.
La medida es una respuesta a la declaración de emergencia nacional de la White House en Diciembre de 2021 con respecto al tráfico internacional de drogas. El presidente culpó a “los cárteles de la droga, las organizaciones criminales transnacionales y sus facilitadores” por traer “drogas ilícitas y precursores químicos” y “violencia relacionada con las drogas” a las comunidades estadounidenses e impuso sanciones a las figuras principales de los cárteles.
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Un número creciente de políticos republicanos, incluido el expresidente Donald Trump, han pedido una solución militar al problema de los cárteles. Un grupo de 20 congresistas republicanos presentó el mes pasado un proyecto de ley que designaría al Cártel del Golfo, el Cártel del Noreste, el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación como “organizaciones terroristas extranjeras”, haciéndose eco de un proyecto de ley similar del Senado que etiquetaría a nueve de esas organizaciones como terroristas y crearía un grupo de trabajo dedicado a desmantelarlas. Los fiscales generales de 21 estados de Estados Unidos habían solicitado previamente a la administración Biden que designara a los cárteles como organizaciones terroristas.
Sin embargo, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha argumentado que la crisis del fentanilo que mata a decenas de miles de estadounidenses por año es el resultado de las debilidades sociales en Estados Unidos y del envío de fentanilo chino a América del Norte. López Obrador criticó a la US Drug Enforcement Agency (DEA) a principios de este mes por infiltrarse en el cartel de Sinaloa sin el conocimiento de su gobierno, advirtiendo que tales acciones ponen en peligro vidas mexicanas y estadounidenses.
También el Jueves, el US State Department dio a conocer una nueva política migratoria que busca compensar la reversión de la Sección 42, una orden de salud pública de la era Trump que permitió a la Aduana y la Patrulla Fronteriza (CBP – Customs and Border Patrol) rechazar a muchos de los migrantes que llegaron a la frontera sur de Estados Unidos. Ya enfrentando un récord de 2.76 millones de cruces ilegales el año pasado, la Aduana y la Patrulla Fronteriza temen verse abrumados por hasta 13,000 intentos de cruce por día.
Fuente: RT
