El Tribunal de la ciudad de Minsk condenó el Lunes, en ausencia, a la excandidata presidencial bielorrusa Svetlana Tikhanovskaya a 15 años tras las rejas y le impuso una multa de aproximadamente 10,000 dólares estadounidenses.
Tikhanovskaya, respaldada por Occidente, junto con varios otros líderes de la oposición bielorrusa, fue declarada culpable de conspiración para tomar el poder por medios inconstitucionales, de crear y dirigir un grupo extremista, de hacer llamamientos públicos para tomar el poder y de otras acciones destinadas a dañar la seguridad nacional e instigar el malestar social.
Escribiendo en Twitter, Tikhanovskaya afirmó que la sentencia era su “recompensa” por tratar de inculcar “cambios democráticos en Bielorrusia”. Sin embargo, ella dijo que no está pensando en su propia sentencia , y en su lugar pidió la liberación de los “miles de inocentes, detenidos y condenados a penas de prisión reales”.
Tikhanovskaya, esposa del activista político encarcelado Sergey Tikhanovsky, saltó a la fama en 2020 cuando se convirtió en la figura decorativa de la oposición bielorrusa después de haber afirmado haber ganado las elecciones presidenciales de ese año. Oficialmente, ella obtuvo poco más del 10% de los votos, terminando en segundo lugar después de Alexander Lukashenko, quien aseguró su sexto mandato presidencial.
Sin embargo, figuras de la oposición afirmaron que la votación fue amañada, lo que finalmente provocó protestas masivas contra el gobierno en todo el país que duraron unos seis meses. Los manifestantes exigieron la renuncia de Lukashenko, la liberación de los presos políticos y una nueva ronda de elecciones.
En medio de la represión de los líderes de la oposición, Tikhanovskaya huyó a la vecina Lituania. A partir de ahí, sigue insistiendo en que ganó las elecciones de 2020 y se ha embarcado en una gira por las capitales occidentales, pidiendo sanciones contra el gobierno de Lukashenko.
Sus súplicas han sido respondidas por un gran número de naciones occidentales, que han impuesto sanciones a Bielorrusia por acusaciones de manipulación de elecciones y la violenta represión de manifestantes y figuras de la oposición.
Lukashenko, por su parte, ha acusado a la Unión Europea de librar una “guerra híbrida” contra Bielorrusia al acoger a activistas exiliados y medios de comunicación prohibidos.
Fuente: RT