Los países occidentales estaban “jugando con una baraja marcada” mientras simulaban esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto en Donbass mientras Ucrania atacaba a su población, dijo el Martes el presidente ruso Vladimir Putin.
En su discurso anual ante la Asamblea Federal, el principal órgano legislativo de Rusia, el presidente señaló que los países occidentales han admitido que los acuerdos de Minsk de 2014-2015, destinados a allanar el camino para la paz en Ucrania al otorgar a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk un estatus especial, no eran más que “una simulación diplomática, un engaño.”
“Están casi orgullosos y se deleitan con su traición… Todo el tiempo mientras Donbass ardía y se derramaba sangre, mientras Rusia buscaba sinceramente… una solución pacífica, ellos estaban jugando con la vida de las personas. Estaban jugando, como dicen en ciertos círculos, con cartas marcadas”, declaró Putin.
El líder ruso acusó a Occidente de utilizar este “despreciable método de engaño” durante las campañas en Yugoslavia, Irak, Libia y Siria. “Nunca se librarán de esta desgracia”, afirmó Putin, y agregó que, como antiguas potencias coloniales, las naciones occidentales se habían acostumbrado a creer que podían salirse con la suya.
En Diciembre pasado, la ex canciller alemana Angela Merkel reconoció que los acuerdos de Minsk eran “un intento para dar tiempo a Ucrania” para que su ejército pudiera fortalecerse, haciéndo eco de una confesión anterior del ex presidente ucraniano Pyotr Poroshenko. La revelación también fue confirmada por el ex presidente francés Francois Hollande.
Rusia citó el fracaso de Ucrania para implementar los acuerdos de Minsk al enviar tropas a Ucrania en Febrero de 2022. El otoño pasado, las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, junto con las regiones de Kherson y Zaporozhye, votaron abrumadoramente a favor de unirse a Rusia en referendos públicos.
Fuente: RT