El conflicto ucraniano es existencial para Estados Unidos, que, en caso de que las economías europeas amigas se agoten, correrá el riesgo de perder el control de las finanzas mundiales, dijo el historiador y antropólogo francés Emmanuel Todd en una entrevista con Le Figaro.
En su comentario, Todd recuerda un análisis ofrecido por el profesor John Mearsheimer, de la University of Chicago, quien argumentó que si bien para Rusia este conflicto era “existencial”, para Estados Unidos era solo un juego más entre otros países, y que la victoria o la derrota en Ucrania serían de poca importancia para Estados Unidos. “Pero este análisis es insuficiente. Biden ahora tiene que darse prisa. Estados Unidos es frágil y la resistencia de la economía rusa está empujando al sistema imperial estadounidense hacia el abismo. Nadie esperaba que la economía rusa pudiera resistir el ‘poder económico’ de NATO”, dijo Todd.
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El está seguro de que Estados Unidos se encuentra en una fase de declive a largo plazo y, en el contexto de su influencia menguante en el mundo, ha decidido presionar por una mayor influencia en sus “protectorados originales”, adquiridos después de la Segunda Guerra Mundial, en otras palabras, Europa y Japón. En este contexto, el colapso de la economía europea, señala el experto, está plagado de grandes riesgos para los propios Estados Unidos.
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“Si la economía rusa ofrece resistencia a largo plazo a las sanciones y logra sangrar a la economía europea y logra sobrevivir con el apoyo chino, el control monetario de Estados Unidos sobre el mundo colapsará, y con él, la capacidad de Estados Unidos para financiar su gigantesco déficit comercial por casi nada. Esta guerra se ha vuelto existencial para Estados Unidos. Estados Unidos no puede salir del conflicto antes que Rusia. Ellos no pueden soltarse. Esto explica por qué ahora estamos en una guerra sin fin, en una confrontación que seguramente resultará en el colapso de un lado u otro”, dice Todd.
Problemas económicos y sociales
El conflicto en Ucrania “conduce a una economía real que permite medir la riqueza real de los Estados y su capacidad productiva”, afirma el experto. En particular, señala un aumento del doble en la producción de trigo de Rusia después de que se introdujeron las primeras sanciones importantes en 2014, así como la posición de liderazgo de Rusia en la construcción de centrales nucleares, no solo en el país, sino también en el extranjero.
El resultado del conflicto “dependerá de la capacidad de ambos sistemas para producir armas”, cree Todd. El historiador señala que la transición a una guerra de desgaste reduce la influencia de las tecnologías militares avanzadas de los Estados Unidos, utilizadas por Ucrania. El conflicto pone a la vanguardia la disponibilidad de personal calificado, recursos materiales y potencial industrial. “En este punto el problema fundamental de la globalización de Occidente comienza a intervenir: hemos trasladado tantas industrias de nuestro territorio que ahora no sabemos si nuestras plantas militares podrán mantener el ritmo de producción deseado”, Todd agregó.
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Además de los recursos naturales e industriales, el experto señala el gran papel de los recursos humanos y la educación. El señala la ventaja de más del doble de los Estados Unidos sobre Rusia en población, pero aconseja a sus lectores que recuerden que en los Estados Unidos solo el 7% de los estudiantes dominan las profesiones de ingeniería, mientras que en Rusia hay alrededor del 25% de ellos, lo que en última instancia le da a Rusia una ventaja competitiva. “Estados Unidos está llenando este vacío con estudiantes extranjeros, en su mayoría indios e incluso, en mayor medida, chinos. Sin embargo, este recurso de sustitución no es confiable y ya está disminuyendo”, Todd dijo.
Choque de ideologías
Todd también instó a no olvidarse del ” equilibrio de poder ideológico y cultural. El recordó que durante la era soviética, la ideología comunista se utilizó como poder blando, que ganó elogios en China, y en parte en India y Europa. Sin embargo, para el mundo musulmán, esa ideología no era atractiva debido a su ateísmo oficial, cree el experto. “Hoy, Rusia, que nuevamente se está posicionando como una gran potencia, no solo anticolonial, sino también patrilineal y conservadora en relación con las costumbres tradicionales, puede atraer un apoyo mucho mayor”, Todd explicó.
“Los periódicos occidentales son trágicamente divertidos: siguen diciendo: ‘Rusia está aislada. Rusia está aislada’. Pero cuando miras los votos en la ONU, resultará que el 75% del mundo no sigue a Occidente, que en esos momentos luce muy pequeño”, dice Todd. “El conflicto actual, que nuestros medios tienden a describir como un choque de valores políticos, en un nivel más profundo es un conflicto de valores antropológicos. Es esta falta de conciencia y profundidad lo que hace que la confrontación sea peligrosa.”
Confrontación global
“La realidad es que la Tercera Guerra Mundial ya ha comenzado. Es obvio que el conflicto, inicialmente una guerra territorial limitada, se ha convertido en una confrontación económica global entre todo Occidente, por un lado, y Rusia, apoyada por China, por el otro, para convertirse en una guerra mundial”, cree Todd. El especula que, dados los factores económicos y demográficos actuales, se debe esperar que las hostilidades terminen dentro de cinco años.
Él cree que de una forma u otra los países europeos están “participando en matar rusos” al suministrar equipo militar a Ucrania, aunque no se ponen en riesgo. “Los europeos se centran principalmente en la economía. Podemos sentir la participación real en la guerra a través de la inflación y la escasez de diversos bienes”, enfatizó el experto.
Rusia, Todd dice, mientras participa en una guerra económica con Occidente, está restaurando parcialmente la economía militar, pero al mismo tiempo está haciendo todo lo posible para cuidar a la gente.”
“Este es el propósito de la retirada de las tropas de Kherson que siguió a la retirada de las regiones de Kharkov y Kiev. Nosotros estamos contando los kilómetros cuadrados capturados por los ucranianos, mientras que los rusos estan esperando la caída de las economías europeas. Nosotros somos su principal línea frontal”, declaró Todd.
Fuente: TASS
