El cofundador y ex CEO de Twitter, Jack Dorsey, dijo el Miércoles que él era el responsable de la susceptibilidad de la compañía a la influencia gubernamental y corporativa.
“Las redes sociales deben ser resistentes al control corporativo y gubernamental. Solo el autor original puede eliminar el contenido que producen. La moderación se implementa mejor mediante la elección algorítmica. El Twitter de cuando lo dirigí y el Twitter de hoy no cumplen con ninguno de estos principios. Esto es solo mi culpa, ya que dejé de presionarlos por completo cuando un activista ingresó a nuestras acciones en la bolsa en 2020”, Dorsey escribió en su blog personal.
Dorsey dijo que el se dio cuenta de que las empresas se han vuelto “demasiado poderosas” una vez que Twitter suspendió la cuenta del ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en Enero de 2021.
Twitter suspende PERMANENTEMENTE a Trump por cómo sus tweets podrían ser “recibidos e interpretados”
Su mayor error fue invertir en el desarrollo de herramientas que le permitieran a la compañía “administrar la conversación pública”, en lugar de “construir herramientas para que las personas que usan Twitter la administren fácilmente por sí mismas”, agregó Dorsey. Esto, según el ex CEO, “armó a la compañía con demasiado poder” y la hizo susceptible a “presiones externas.”
El nuevo propietario de Twitter, el multimillonario estadounidense Elon Musk, habría dado acceso a documentos internos a unos pocos periodistas independientes para investigar la censura por motivos políticos en la compañía antes de su toma de posesión. Bari Weiss y Matt Taibbi presentaron sus hallazgos en dos tweets a principios de este mes.
Weiss dijo que descubrió que Twitter supuestamente solía tener un equipo especial instruido para “crear listas negras, evitar que los tweets desfavorecidos fueran tendencia y limitar activamente la visibilidad de cuentas completas o incluso temas de tendencia”. Taibbi alegó que antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020, Twitter tomó medidas deliberadamente para minimizar el escándalo en torno a la computadora portátil del hijo del presidente estadounidense Joe Biden, Hunter. Según los informes, la computadora portátil tenía evidencia de la participación de Hunter Biden en delitos relacionados con impuestos, consumo de drogas, lavado de dinero y negocios ilegales en países extranjeros, incluidos Ucrania y China.
Fuente: Sputnik
