El gobierno italiano colocó una refinería en Sicilia propiedad de la mayor compañía petrolera privada de Rusia, Lukoil, bajo administración fiduciaria estatal, días antes de un embargo de la Unión Europea a las importaciones de crudo ruso, informó AFP el Jueves, citando fuentes gubernamentales.
La instalación de ISAB cerca de Siracusa es una de las más grandes de Europa y refina una quinta parte del crudo de Italia. La planta ha dependido únicamente del crudo Urals ruso y ahora corre el riesgo de detener la producción y ser cerrada una vez que la prohibición entre en vigor el 5 de Diciembre.
El gobierno italiano está trabajando en una “solución temporal” para mantener la refinería operativa con el fin de salvar empleos y asegurar el suministro de energía, y no descarta la nacionalización, informó La Republica, citando al presidente de la región de Sicilia, Renato Schifani.
Con el Estado asumiendo la administración, la planta podrá continuar la producción comprando petróleo a otros proveedores, y la agencia de crédito estatal SACE proporcionará garantías a los bancos acreedores, agregó el documento.
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Según el Ministerio de Desarrollo Económico de Italia, la “administración provisional” de la refinería ISAB durará hasta un año, con una posible extensión por otros 12 meses “en caso de peligro grave e inminente” para la seguridad del suministro de energía.
“La intervención de emergencia tiene como objetivo proteger tanto un centro energético nacional estratégico como los niveles de empleo tan importantes para Sicilia y todo el país”, dijo la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en un breve comunicado.
Aunque Lukoil no está bajo sanciones de la Unión Europea, los bancos occidentales no están dispuestos a tratar con la compañía rusa por temor a ser blanco de futuras sanciones de los Estados Unidos, donde la firma ha estado sujeta a sanciones desde 2014.
Al asumir la dirección de una empresa rusa, Italia sigue el ejemplo de Alemania. En Septiembre, Alemania tomó el control de los activos del gigante petrolero estatal ruso Rosneft, que operaba varias refinerías en el país.
Fuente: RT