La paciencia de Rusia con respecto a las sanciones occidentales y los actos de agresión económica no es ilimitada, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov.
“Obviamente, tenemos todas las capacidades para defender nuestros intereses nacionales. Los desplegaremos con toda su fuerza si es necesario”, dijo Lavrov al periódico ruso Argumenty i Fakty el Sábado.
“Aquellos que se dirigen a Rusia con el lenguaje de las sanciones deben recordar que hasta ahora hemos estado respondiendo a los actos de agresión económica de una manera bastante moderada, sin embargo, nuestra paciencia no es ilimitada.”
Muchos países impusieron masivas sanciones a Rusia en respuesta a su operación militar en Ucrania, que se lanzó en Febrero.
“No han logrado que la economía rusa esté ‘hecha jirones’ … Y continuarán fracasando”, agregó Lavrov, refiriéndose a la descripción del entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de los efectos previstos por las sanciones en 2015.
El ministro de Relaciones Exteriores afirmó que las restricciones económicas fueron contraproducentes, lo que provocó una alta inflación y escasez de energía en Occidente. “Este es el precio que pagan los ciudadanos comunes por la rusofobia de sus políticos”, el dijo.
Lavrov afirmó que Rusia se centrará en ” fortalecer su soberanía económica y tecnológica, establecer cadenas financieras y logísticas alternativas para facilitar el comercio exterior.”
Para hacer esto, Rusia continuará fomentando los lazos comerciales en Asia, África, América del Sur y Medio Oriente, Lavrov dijo.
Estados Unidos impuso nuevas sanciones la semana pasada, incluyó en la lista negra a más empresas y sancionó a más de 200 legisladores rusos. La Unión Europea dio a conocer su paquete de ocho sanciones adicionales el Jueves, agregando a 30 personas y siete entidades a la lista negra.
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Las nuevas sanciones se produjeron después de que el presidente Vladimir Putin firmara tratados sobre la adhesión de cuatro antiguos territorios ucranianos a Rusia. Las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Kherson y Zaporozhye, votaron abrumadoramente a favor de unirse a Rusia en los referendos celebrados el mes pasado.
Ucrania y sus aliados occidentales consideran la votación ilegal y se han negado a reconocer los resultados.
Fuente: RT
