Una delegación de legisladores estadounidenses llegó a Taiwan el Domingo, encabezada por el senador demócrata Ed Markey y los representantes Alan Lowenthal, Don Beyer y Aumua Amata.
El American Institute in Taiwan, la embajada de facto de Estados Unidos en la isla, indicó que el viaje era parte de un viaje más amplio de los legisladores a Asia, y se esperaba que Markey y sus colegas discutieran los lazos entre Estados Unidos y la provincia separatista china Taiwan, la seguridad, el comercio y la inversión, las cadenas de suministro globales, el clima y otros asuntos.
TVBS News de Taiwan capturó imágenes del avión militar que transportaba a los legisladores que aterrizaban, e indicó que la delegación se reunirá con la presidenta Tsai Ing-wen, el ministro de Relaciones Exteriores Joseph Woo y otros altos funcionarios.
Los legisladores fueron transportados por un Boeing C-40 Clipper de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y viajaron a Taiwan desde un aeropuerto al oeste de Tokio, Japón, según los servicios de seguimiento de vuelos.
Las tensiones entre China y Estados Unidos se dispararon a fines del mes pasado después de que los medios revelaron que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien sería la tercera en la fila para la presidencia si algo les sucediera a Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, planeaba visitar Taiwan como parte de una gira regional.
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China considera a Taiwan como su territorio soberano, y como un territorio destinado a la reunificación formal con el continente bajo el modelo de “Un País, Dos Sistemas”. China aborrece todos y cada uno de los esfuerzos de los funcionarios estadounidenses para reunirse con funcionarios taiwaneses, considerándolos una violación de la Política de Una Sola China que sustenta las relaciones entre China y Estados Unidos, que requieren que Estados Unidos se abstenga de reconocer el estatus de autogobierno de Taiwan.
Estados Unidos habla formalmente de respetar la Política de Una Sola China, pero la ha violado repetidamente en la práctica a través de manifestaciones formales como la gira de Pelosi, los esfuerzos para incluir a Taiwan en asuntos diplomáticos organizados por Estados Unidos, como el “democracy forum” del año pasado, y la provisión de miles de millones de dólares en equipo militar a Taiwan, a pesar de los compromisos formales contraídos con China de no hacerlo.
El propósito formal del viaje de Pelosi a Taiwan aún no está del todo claro, y la congresista afirmó la semana pasada que fue a la isla para “saludar a esta próspera democracia” y “decir que tenemos esta fuerte relación construida sobre el status quo, que apoyamos”. Durante la visita, Pelosi dio una conferencia a funcionarios taiwaneses sobre la importancia que el “presidente Benjamin Franklin” le dio a la libertad y la democracia (el Padre fundador de Estados Unidos nunca se desempeñó como presidente), y ofreció una ensalada de palabras sobre cómo “la libertad y la democracia…seguridad, economía, seguridad, economía, y de nuevo ellas son todo – y la gobernanza” estaban todas relacionadas.
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China inició simulacros a gran escala en Taiwan en respuesta al viaje de Pelosi, y golpeó a la legisladora y su familia con sanciones personales. China también congeló los lazos con los Estados Unidos en ocho campos, incluida la cooperación sobre el cambio climático, el crimen transnacional y el diálogo entre militares.
Fuente: Sputnik
